Loeb, de ‘tapado’: “He hecho un día de test”
El francés, poco convencido ante su cuarto Dakar: “Si hubiera sabido que iba a correr el Rally de Montecarlo no habría venido”
Como el alumno que tiene una asignatura pendiente, Sébastien Loeb se matriculó en el Dakar cuando nadie contaba con él con un coche, el Peugeot 3008DKR, al que tampoco mucha gente esperaba en Perú. El francés de 44 años, que hace pocas semanas fichó por Hyundai para correr seis rallys del Mundial en 2019, confiesa lo que parecía un secreto a voces: “Si hubiera sabido que iba a correr el Rally de Montecarlo (último fin de semana de enero) no habría venido al Dakar”. Cedió más de seis minutos en la primera etapa, aunque no es nada definitivo para un subcampeón del raid con un dos ruedas motrices que fue campeón.
Su preparación, en cualquier caso, tampoco es óptima al margen del vehículo. “¡Sólo he hecho un día de test!”, asegura a As, con una unidad del Peugeot que ganó en 2017, aunque si bien las medidas del ancho son las de aquel año, toda la mecánica está actualizada a la versión de 2018. Un gran coche, aunque muy delicado, lo que puede ser un problema fuera de la estructura oficial de Peugeot, pues compite con el equipo francés PH Sport.
“Cuando acabó la temporada y pensaba que iba a hacer el Mundial de Rallycross, miré el calendario y no tenía competición hasta abril. Pensé que tenía tiempo para hacer el Dakar y empecé a mirar. Me parecía fácil si tenía apoyo de Peugeot, pero eso no fue tan sencillo y no tuve el apoyo. Red Bull me ayudó mucho y encontré otros patrocinadores, había presupuesto y decidí venir a Perú”, explica.
Este sí puede ser su último Dakar, aunque no tiene “ningún plan para el futuro”, y dice que se lo tomará con calma, “con la arena y la navegación es muy fácil quedarse atrapado en una duna”, de hecho él sufrió su accidente de 2018 cuando habría pista en Perú por haber ganado la etapa anterior: “Cuando abres pista en una etapa de arena vas a perder tiempo, eso seguro, pero alguien tiene que ser el primero. Es difícil gestionarlo porque no puedes controlar el tiempo que haces, no sabes qué margen tienes con el coche de delante o si eres el primero. Al final de las etapas sabremos lo que hemos hecho”.
Y aunque habla poco convencido de sus opciones, insistiendo en que su coche es una versión antigua, son muchos los que en el vivac le señalan como el tapado de esta edición del Dakar.
“Red Bull me ayudó, había presupuesto y decidí venir otra vez”