AS (Catalunya)

Tan solo Quintanill­a se salva de la Duna Grande

Barreda se quedó fuera, las KTM se perdieron y la victoria de etapa se la llevó De Soultrait. El mejor español fue Oriol Mena, octavo

- —J. BALSEIRO

Si alguien llegó a pensar que quizás el Dakar peruano no sería para tanto, el desierto de Acari ha respondido con una bofetada de realidad que da un vuelco a la carrera en motos. Primero con el abandono de Barreda, atrapado en un barranco de rocas sin salida, pero también hubo pérdidas cuantiosas para Walkner, vigente campeón, o Brabec, una de las revelacion­es con la Honda.

Se estabiliza­n las clasificac­iones con un paso adelante de Pablo Quintanill­a, el chileno de Husqvarna tiene once minutos sobre Kevin Benavides, segundo clasificad­o con la Honda. Tras el argentino, Sunderland (KTM) y Van Beveren (Yamaha), lejos en un terreno que debía haber sido más benévolo con sus habilidade­s.

El chileno estaba feliz tras coger el liderato de la prueba del desierto y explicó a su llegada al campamento que la clave estuvo en la navegación: “Decidí concentrar­me al cien por cien en la navegación para ir cogiendo los puntos GPS y el camino correcto”.

Una vez logró el objetivo que era coger los primeros puestos, Quintanill­a siguió intentando hacer buena la máxima dakariana de que esta carrera se gana viajando

rápido y siguió intentando no cometer errores. “Después de repostar, me di cuenta de que estaba en cabeza y me concentré en mantener el ritmo y no perder la concentrac­ión en la navegación”, destacó el nuevo líder.

Sin embargo, no se puede hablar de vuelco en la clasificac­ión porque sólo van tres días de competició­n y queda por delante una doble etapa maratón y cuatro jornadas de desierto y arena fina en las que la navegación y el peligro de las dunas cortadas estará latente en cada kilómetro.

Aunque es cierto que esta era una etapa importante con diversos retos en su recorrido, como por ejemplo la llamada

Duna Grande, la más alta de Perú y la segunda del mundo, con 1.693 metros de altitud en los alrededore­s de Nasca. Y sobre todo fue muy importante también la niebla que impidió a veces la visión a los pilotos.

En cuanto a los españoles, ahora el mejor de la clasificac­ión, ya sin Barreda, que era la gran opción nacional y

Joan Pedrero, que también se vio obligado a abandonar, es

Oriol Mena con la Hero. El catalán marcha 12º a 36 minutos de la cabeza. Mucha suerte dakarianos...

Mena

Sin Barreda ni Pedrero, es el mejor español, 12º en la general

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PELIGROS. Quintanill­a, nuevo líder de la general de motos, pasa al lado de un perro durante la especial.

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