Garitano, el gran ausente: pudo ser el técnico perico
Era un candidato, pero prefirió la Real y fue despedido
Antes de cerrar el fichaje de Joan Frances Ferrer, Rubi, la dirección deportiva del Espanyol confeccionó una lista de candidatos. Cogió a varios entrenadores que estarían libres a 30 de junio y desgranó sus cualidades. De todos ellos, Asier Garitano era uno de los más valorados. De hecho, el ya ex técnico de la Real Sociedad guarda muchas similitudes con Rubi: ambos tienen 49 años, se han labrado una carrera entre la Segunda B y la Segunda A y han construido un ascenso a Primera.
En el haber de Garitano, su experiencia en el Leganés, proyecto con pocos recursos que durante dos años seguidos lo mantuvo en Primera; y en el haber de Rubi, su propuesta de juego, más atractiva y acorde con la idea que tenían en la dirección deportiva, compatible también con la del fútbol base para proyectar a canteranos. Ese último argumento, las mayores pretensiones económicas de Garitano y el fuerte interés de la Real Sociedad descartaron al vasco y encumbraron al de Vilassar.
Siete meses después de haber deshojado la margarita, Rubi ha sobrevivido a una mala racha. Garitano ha sido uno de los técnicos destituidos después de tres derrotas seguidas con la Real y de unos problemas internos que han precipitado su despido. Mañana no se podrán ver las caras dos técnicos que giraron en la órbita del Espanyol y cuyos destinos fueron contrapuestos.
Decisión El estilo de Rubi fue clave para convertirse en el técnico perico