Sin los cuatro cracks en el once desde septiembre
Valverde retiró muy pronto su apuesta por Coutinho como interior en el 4-3-3 de esta temporada. Empujado por las sensaciones y por una mala semana de resultados (2-2 contra el Girona, 2-1 en Leganés y 1-1 ante el Athletic), en Wembley introdujo a Arthur en el medio con éxito (2-4). Allí se llenó de razones. Su conclusión, y su convicción, fue que con Coutinho en el centro del campo además de tres delanteros, los famosos equilibrios que tanto gustan al Txingurri no eran posibles. Desde finales de septiembre, pues, Coutinho no es un plan en el centro del campo para el Barça.
El escenario puede haber cambiado. La lesión de Arthur dejará al Barça sin creador durante un buen número de partidos. No hay jugador de esas características. Tampoco hay un número excesivo de medios. La lesión de Rafinha, la marcha de Denis y la lesión de Arthur deja al Barça con cinco medios puros (Busquets, ■ Como quiera que Coutinho es el único de los cuatro cracks que puede actuar como interior, la decisión de Valverde de prescindir de él como centrocampista ha provocado que los cuatro cracks Rakitic, Vidal, Aleñá y Samper, que no entra en los planes de Valverde) a los que podría unirse Sergi Roberto en caso de urgencia. Las puertas del centro del campo se le pueden volver abrir a Coutinho.
En una conclusión que puede llegar a ser equívoca, parece haberse aceptado demasiado rápido que Coutinho no puede ser centrocampista en el Barça. Sin ser un especialista defensivo, en el Liverpool ya se había asentado en esa posición compartiendo centro del campo con Henderson y Wijnaldum (Milner o Lallana en su defecto). No sólo eso. En Brasil, y después de haber jugado varios años como falso extremo derecho para que Neymar disfrutase en su posición favorita, Tite consideró que Coutinho estaba preparado para jugar en el centro del campo y lo colocó en esa posición en el año previo y durante el Mundial. Así le del Barça no coincidan en el once inicial desde el 18 de septiembre en el partido de Champions ante el PSV (4-0). Antes habían coincidido en LaLiga en los partidos ante el Valladolid (0-1) y ante el hizo espacio a Willian. Coutinho no tuvo un mal Mundial. En esa posición de interior, y pese a sus problemas para correr hacia atrás, es capaz de romper líneas y buscar un último pase o un remate. El recurso se echó de menos en partidos como el de San Mamés el pasado domingo, cuando el Barça careció de cordón umbilical y Messi se vio obligado a retrasarse en exceso, lo que multiplicó sus pérdidas por intentar pases decisivos a una distancia exagerada del área. El irregular inicio del Barça, al que costó coger los automatismos del 4-3-3 después de haber jugado con un 4-4-2 todo el año anterior, pudo pesar también en ese concepto que se hizo Valverde sobre Coutinho. El nuevo escenario podría darle una nueva oportunidad y, visto el atasco del equipo en los últimos partidos, no es descartable. El centro del campo llama a Coutinho. Huesca (8-2). Así, los tres han coincidido en el once sólo en tres ocasiones con un balance goleador del 132. Puede ser el momento de que Valverde vuelva a explorar esta vía.
Experiencia Jugó a buen nivel ahí en el Liverpool con Klopp y en Brasil con Tite