El Depor sestea y el Nàstic rescata un punto de vida
Expósito abrió la cuenta y Luis Suárez igualó en el 84’
El Deportivo se está convirtiendo en un equipo con pánico a las alturas. Cada vez que se acerca a lo más alto, patina. Esta vez lo hizo ante el colista, lo cual es más grave. Y es más grave, porque además el Nàstic no fue a por el partido hasta el último cuarto de hora. Lo es, porque vuelve a tropezar en casa, donde ha empatado tres de los últimos cuatro partidos. El punto es todo lo contrario para un Nàstic que marca tras cuatro jornadas en blanco y levanta su moral en un estadio muy complicado. Aire para los catalanes, aire para Quique Martín.
Y eso que casi desde el primer minuto el partido fue un monólogo del Deportivo. Los coruñeses se hacían dueños del balón y cuando lo perdían, tardaban un suspiro en recuperarlo para ir asfixiando a un Nàstic incapaz. El insistente dominio, que comenzaba en las salidas de balón de Somma y Pablo Marí, se tradujo en ocasiones con llegadas sucesivas de Borja Valle, Fede Cartabia y Quique sin acierto final. Pese al dominio los catalanes alcanzaron la primera media hora sin encajar y firmando Pipa la primera salida con peligro real. No fue demasiado, pero tampoco la amenaza de un Depor dominante pero muy espeso e impreciso en la zona decisiva.
La chispa que le faltó a los de Natxo, la acaparó toda Edu Expósito nada más iniciarse el segundo tiempo. Gran control y giro de espaldas con la derecha, mejor remate con la izquierda. El gol levantó el ánimo local y en los minutos siguientes tuvieron dos clarísimas Quique y Fede Cartabia a las que respondió Bernabé con soberbias paradas para evitar que el partido echase el telón. Pasado el asedio, Quique Martín dio entrada a Sadik y Kante en busca de un todo o nada. Y llegó el algo. Christian Santos perdonó y a la siguiente Kante asistió de tacón a un Luis Suárez que fusiló. A partir de ahí el partido fue una ruleta rusa. Larguero de Borja Valle, remate de Pipa fuera a placer. Empate final, a pesar del empeño de Montiel, un joven cuyo desparpajo no pudo evitar un nuevo sesteo en Riazor.
Bajón en Riazor Tres empates en los últimos cuatro partidos en casa