Eusebio se reivindica con el sistema y los cambios
El técnico leyó perfectamente el partido antes y durante
Los principales protagonistas de una victoria siempre son los futbolistas y el partido del domingo no fue una excepción. Sin embargo, tampoco se puede obviar la mano de Eusebio: el técnico preparó a conciencia el encuentro, cambió el sistema para sorprender y superar al Real Madrid y acertó con un doble cambio al descanso que cambió el rumbo del partido. Un domingo perfecto.
El Girona saltó al Bernabéu con un 4-1-4-1 que el equipo nunca había formado, reforzando las bandas y situando a Douglas por delante de una defenas de cuatro. Un planteamiento revolucionario en un club que lleva años jugando con una defensa de tres centrales, y que el propio Eusebio tuvo que descartar este mismo curso: tras jugar las dos primeras jornadas en agosto con una defensa de cuatro, volvió a la línea de tres centrales. Pero ante el Madrid, cuyos jugadores de banda tanto daño le hicieron en los duelos de Copa apostó por doblar las bandas: Ramalho y Porro por al derecha, Carnero y Portu por la izquierda.
Cambio. Pese a que el planteamiento funcionó en la primera mitad, el Girona se fue al descanso perdiendo 1-0. Y fue entonces cuando Eusebio decidió hacer un doble clabio. Salieron Pere Pons y Pedro Porro, el primero aturdido por un golpe y el segundo con fiebre, y entraron Aleix García y el Choco Lozano. Dos cambios que cambiaron la cara al equipo: la segunda parte del Girona en el Bernabéu fue memorable, con varias acciones claras de gol, un palo de Portu y dos tantos para remontar el partido. Aleix combinó muy bien por dentro con el resto de centrocampistas mientras que la entrada de Lozano generó muchísimos problemas al Madrid. Por un lado por que el hondureño generó la jugada del segundo gol, por otro porque desplazó a Portu a la derecha, donde fue una pesadilla para Marcelo.
Revolución Nunca antes habían formado con un 4-14-1: dio resultado