Villar niega su participación en varios contratos fraudulentos
■ El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional (Santiago Pedraz) que no tuvo nada que ver con los contratos presuntamente fraudulentos por los que se le investiga, dado que no era su labor dedicarse a esos asuntos, y depositó la responsabilidad en la Secretaría General federativa. Villar declaró en el marco del Caso Soule, por el que fue detenido. Se encuentra en libertad con medidas cautelares, investigado por presuntos delitos de administración desleal y/o apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. El interrogatorio versó sobre algunos pagos, como los recibidos por Adolfo Gil de la Serna, que entre 1999 y 2018 habría percibido 283.246 euros, y Julio Pérez Tomé, que desde 2009 hasta 2016 se habría embolsado al menos 200.000 euros, justificados en contratos presuntamente ficticios y firmados a sabiendas de que ninguno de ellos prestaba ningún servicio.
Villar también es investigado por la subvención que recibió la Federación Cántabra para remodelar el Campo de Tanos y se le imputan pagos al hijo del presidente de la Federación Melillense, Diego Martínez, y el cobro por parte de Dora de Pedro Muñoz de una cantidad por una jubilación que no se habría producido.