El partido que no se televisó por la ‘guerra del fútbol’
Fue en la jornada 1 de la 08-09
causa baja por decisión técnica tras sus 12 minutos erráticos ante el Huesca. “Esto es fútbol profesional y hemos de mirar el rendimiento”, indicó Rubi.
Sin viaje de hinchas
La Federación de peñas del Real Valladolid apenas vendió una treintena de entradas para acompañar al equipo por lo que no hay viaje organizado y los hinchas pucelanos viajarán por su cuenta.
Ahora, el fútbol es un negocio principalmente televisivo, en el que Movistar ofrece toda LaLiga a sus usuarios por una suscripción mensual. LaLiga le ha otorgado los privilegios de los horarios a las grandes plataformas, mientras que los clubes también están a su merced teniendo en cuenta que la mayoría de los ingresos de entidades como Espanyol o Valladolid preceden de las televisiones. Pero hace justo una década, en la temporada 200809, hubo un partido entre los equipos que se miden este mediodía en Cornellà-El Prat que reflejó lo que se conoció como la guerra del fútbol, el comienzo del papel determinante de la televisión en la economía y las decisiones de las entidades deportivas.
Horas antes del inicio del encuentro de la primera jornada de Liga entre Espanyol y Valladolid, jugada el 30 de agosto de 2008, se comunicó que no se televisaría. “Por motivos ajenos a
Digital + este partido no puede ser retransmitido. No se procederá al cobro del mismo. Discuplen las molestias”, se leía sobre el fondo negro del canal dónde debía emitirse. En aquella temporada, el Espanyol firmó un contrato con Mediapro, plataforma catalana creada
El choque Luis García lo resolvió con un gol; ambos equipos se salvarían
por Jaume Roures y en pleno conflicto con Sogecable, que tenía los derechos. Ambos se echaron la culpa unos a otros, mientras que el Espanyol anunció que se tuvo que negar debido a “las presiones de Mediapro”, por lo que no dejaron entrar las cámaras.
Solo unos privilegiados que acudieron al Estadi Olímpic vieron la victoria del Espanyol por 1-0 con gol de Luis García. En aquel removido curso, el conjunto perico se salvó después de cambiar hasta dos veces de entrenador, mientras que el Valladolid, dirigido por José Luis Mendilibar, también se mantuvo en Primera.