“Queda mucho por jugar y no hay que descartar al Madrid”

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¿Cómo se le queda el cuerpo después de volver a ganar en la casa del eterno rival y dejarlo a 12 puntos? —Ganar aquí un partido es complicado, imaginad dos. Fue un resultado muy justo. Nos venían y trataban de hacer daño con centros laterales. Cuando tuvimos la posesión creábamos peligro. Fue un partido fuerte y duro, pero estamos contentos por cómo acabó todo. Queda mucho por jugar hasta que acabe la temporada y tenemos mucha distancia respecto al Madrid, pero hay que ser prudentes con el Real Madrid.

—¿Le pidió cosas diferentes al equipo en el planteamiento? ¿Qué les dio Arthur jugando en el medio?

—No quedamos bien con la primera parte del miércoles y el equipo salió con otra intención. Tuvimos más control. Más allá de Arthur, y nos quedó matar el partido. Fuimos muy solidarios todos a la hora de defender. Piqué intuye muy bien las jugadas, pero fue un gran partido de todos.

—¿Le gustó el partido de Dembélé? ¿Cree que le falta algo de pausa? —Le vi bastante bien, la verdad. Llega con facilidad y coger con la experiencia tranquilidad y calma para leer bien las jugadas. —¿Y Messi? ¿Acabó tocado? —Estuvo a un nivel altísimo y está bien. Es un extraterrestre siempre. Cuando agarra el balón siempre pasa algo extraordinario.

—¿Cree que el Madrid acabó desesperado por su falta de contundencia?

—Hay veces que los rivales aciertan con poco y otras que no, y eso es lo le pasó al Madrid.

—¿Salen reforzados?

—Las victorias siempre refuerzan y más si ganas dos veces seguidas al eterno rival. Nos da seguridad. El Madrid es un candidato siempre al título por todo, ya sea de Liga o de Champions. El año pasado les llevábamos más ventaja en Liga y ganaron la Champions. —¿Qué le da Rakitic?

—Es constante desde el inicio al final y te ofrece de todo. Y todo lo hace bien. Estamos encantados con él. Juega en toda las posiciones y siempre cumple. —¿Se preocupó por Bale? —Nos acostumbra a hacer daño y puede desequilibrar. Si defendíamos cerca del área podía aparecer y con los centro que se podían producir, siempre amenazaba con el remate. Más que el juego de ellos, la clave estuvo en nuestra actitud que siempre fue la necesaria.

Sensación “Tuvimos más control y nos quedó matar el partido para no sufrir”