Festival de España con seis medallas: tres oros
Los títulos de Peleteiro, Ureña y De Arriba dan el tercer puesto
EEspaña acabó tercera en el medallero de los Europeos de pista de cubierta de Glasgow. Ana Peleteiro (triple), Ureña (heptatlón) y De Arriba (800) ganaron el oro, platas para el 4x400 y Husillos, y bronce de Jesús Gómez (1.500).
l ‘superdomingo’ de los Europeos de pista cubierta de Glasgow fue deslumbrante para el atletismo español, que se fue de Escocia con un tercer puesto en el medallero en el que depositó un bronce (Jesús Gómez), dos platas (Husillos y 4x400) y un trío de oros (Peleteiro, De Arriba y Ureña). “Una generación maravillosa sin miedo a los límites”, según el presidente Chapado.
Esta nueva ola tiene como cara más visible a Ana Peleteiro, esa gallega de 23 años, que ayer en el Emirates Arena destrozó el récord de España de triple para convertirse en campeona de Europa. Su salto de 14,73 es de máxima élite mundial. Ana, discípula de Iván Pedroso en Guadalajara, lleva abonada a subir a cajones desde 2018 (bronces mundial y europeo) y ahora se instala en lo más alto.
El oro de Peleteiro fue a las 11:00 de la mañana y ella se dedicó a gritar y a jalear al público para que entrase en calor. Su energía fue directa a la Selección y el siguiente chispazo fue Álvaro de Arriba en 800. Este mediofondista calculador, de 24 años, lleva al máximo el profesionalismo (trabaja con fisiólogo, psicólogo, hace altitud...) y el haber encontrado la madurez para leer carreras le ha dado la excelencia. Bronce hace dos años, las cuatro vueltas de Glasgow las gestionó a la perfección y dio el segundo oro de la tarde en una carrera frenética. Rapidísima para un Europeo (1:46.83).
Ya tenía bien cocinado en ese momento su oro Jorge Ureña, el Superman en heptatlón. Tuvo dos malas pruebas iniciales, tocó fondo y despegó para sacar su potencial en 60 vallas, pértiga y ganar el 1.000 final a lo grande (6.218 puntos). Con 25 años, primer campeón español de combinadas de la historia, de Onil (7.500 habitantes).
Y un burgalés, de 27 años, antes agricultor y ahora mediofondista, recuperó la magia en 1.500. Era Jesús Gómez, que se sumergió en la pelea entre Ingebrigtsen y Lewandowski para cazar el bronce y devolver al milqui al podio. La fiesta
Chapado “Es una generación maravillosa, sin miedo a los límites”
estaba casi cerrada, pero llegó el 4x400 que lanzó Husillos (plata en 400 individual el sábado), aguantó Guijarro, magnificó Búa y Bernat Erta, de 18 años y debutante, remató con la plata. Disputando el oro a Bélgica. Una generación maravillosa.