“Mi entrenador me dijo que iba a ser campeón europeo”

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Hace dos años fue bronce en Belgrado 2017 y ahora es medalla de oro de 800. —Lo primero es que mi body, el dorsal y las zapatillas lo subastaré y todo lo que saque lo daré para la investigación en la lucha contra la esclerosis múltiple. Estaba muy nervioso, Mariano, mi compañero de 800, me ha visto. En carrera estuve muy bien, hice los movimientos que quería. Tengo todo un poco borroso, pero en la última vuelta, cuando ya iba primero, disfruté porque iba bien de piernas. Estoy feliz porque estamos un grupo de atletas en un España con un gran nivel europeo. —En 2018 no pudo entrar en podios internacionales, cuando tal vez tenía piernas.

—El problema era la cabeza, cuando acabé los Europeos de Berlín me metí en el túnel y lloré por la rabia de saber que no respondí bien en la final. Esta vez sí funcioné, y la mente estuvo en su sitio. Trabajo con un psicólogo, que me ha ayudado a estar activo durante los 800 metros, porque si desactivas un segundo pierdes la carrera. —Trabaja también con un fisiólogo, Josu Gómez, y con su técnico, Juan Carlos Fuentes. —Antes la altitud la llevaba con tema analítico, pero ahora en los fisiológico vamos al milímetro, cuándo tenemos que hacer el trabajo fuerte, descansar... Mi entrenador, Juan Carlos, me dijo que ganaría. Es un poco como los hermanos Ingebrigtsen, aunque ellos lo llevan desde pequeños. A estos niveles hay que tener todo controlado. Es invertir en tu trabajo.

—Es un centro de alto rendimiento en Salamanca.

—Vivo a cinco minutos de la pista de atletismo y la verdad es que es una ciudad pequeña, cerca de Madrid, en la que estoy muy feliz.

—Este año ha demostrado que tiene mucho control de las carreras de 800.

—Eso es algo que te acaba dando la competición, correr en la Diamond League y en carreras fuera de España.