Messi regresa tocado y triste, pero jugará el derbi

Mañana, fisioterapia, y el jueves trabajará con el resto

Leo Messi llegó a Barcelona sobre el mediodía tocado física y moralmente. Su retorno con Argentina ante Venezuela en el Wanda fue revivir el suplicio de otras ocasiones con su selección. La estrella del Barcelona se la pegó junto al resto de sus compañeros, lo intentó todo para revivir a un equipo que sigue teniendo mucho que mejorar, se resintió de su lesión en el pubis y por eso regresó a la capital catalana después de que se confirmara que no jugará ante Marruecos.

Tras el partido ante Venezuela, la AFA comunicó que el jugador sufre una “reagudización de dolor pubiano bilateral”.

El futbolista argentino se pasará mañana lunes por la Ciutat Esportiva del club donde se pondrá en manos de los fisioterapeutas, el miércoles descansaría o trabajaría al margen del resto del grupo y el jueves podría entrenarse junto al resto de sus compañeros.

De momento, no parece que Messi vaya a ser baja ante el Espanyol en el partido del próximo sábado, aunque hasta mañana los servicios médicos del club blaugrana no valorarán su estado físico para hacer un diagnóstico real.

Desde el club transmiten tranquilidad respecto a su estado físico y reconocen que la saturación de partidos encendió las alarmas, pero que el jugador supo parar a tiempo. ■

Tranquilos Desde el club lanzan un mensaje optimista: supo parar a tiempo