El Madrid se pone 2-0 con un Campazzo de oro
Gran defensa blanca El base lo bordó: 13 puntos, 7 rebotes y 9 pases
Un Campazzo de oro en ausencia de Llull y una defensa primorosa, que volvió a colapsar a Calathes (0 de 11) y a todo el Panathinaikos, sitúan al Madrid a un triunfo de volver a la Final Four. Sería la sexta en las últimas siete temporadas, cuando en las 27 ediciones anteriores solo participó en cinco.
Más allá de los títulos, el Madrid sigue escribiendo una nueva edad dorada de su baloncesto, con noches como esta, con un Palacio que hirvió de pasión y una afición feliz. Triunfo de equipo, como siempre, aunque esta vez con un Campazzo superlativo: 13 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias y 5 robos para 26 de valoración. El base argentino tiene duende y ha llegado a este playoff boyante, en una mezcla idónea de madurez física y mental cinco años después de su fichaje. La apuesta de entonces da ahora sus réditos.
Fue escuchar el disparo al aire que marcaba el inicio de todo y ver a un Madrid
desatado, con una defensa de nivel clase mundial, con ganas de demostrarle cosas al PAO, de apagar sus quejidos arbitrajes. Quería jarana, correr, pasar y anotar, divertirse como antaño y entusiasmar a sus fieles. Al cruce con el minuto 8 vencía por 15 (21-6). Campazzo, Taylor con el lazo al cuello de Calathes, Rudy, Randolph y Tavares realizaban un trabajo fantástico. El PAO echó el cierre al cuarto con apenas 8 puntos y ¡31 a -3 en valoración! (Calathes, -4).
La única objeción, los tiros libres fallados y que el Facu, pletórico en intensidad, velocidad y talento, debía darse una tregua. Salió Prepelic y lo hizo bastante bien, pero no es base. Y tampoco Causeur. Los ataques se ralentizaron y las pérdidas se apilaron hasta sumar 10 en la primera parte. El rebote era blanco y los triples también, sin embargo, un estirón de Kilpatrick dejaba la segunda parte abierta: 35-29. En cancha, el quinteto que Laso había puesto de salida, el de la defensa galáctica, que no tardó mucho en calentar motores. Forzó siete pérdidas al enemigo en
ese tramo y volvió a volar con Randolph metido; con el mejor Taylor del curso; con la fiabilidad de Rudy y con un Campazzo espectacular, de ovación y vuelta al ruedo. Y luego se les unió Deck. Antes de bajar el telón del tercer periodo, el Real abrazó los 21 de ventaja: 59-38. Jaque al campeón griego, la eliminatoria viaja ya al OAKA hablando español. A un triunfo de la sexta Final Four en siete años, que se dice pronto.