Calleja liquida al Valladolid con la apuesta de Ontiveros
El extremo salió, forzó un penalti e hizo el 2-0 del Villarreal
Calleja se está acostumbrando a los partidos de autor. Si ante el Madrid, que siempre es el mejor escaparate para mostrarse al mundo, dio a su equipo vuelo con sus decisiones, esta vez volvió a repetir ante el Valladolid. El técnico demostró una vez más que si el once elegido para iniciar los partidos es importante, mucho más lo es la alineación que lo finiquita. Sus recambios (Ekambi, Chukwueze y Ontiveros) le dieron al Submarino la velocidad y el desborde que le faltaba. Con sus movimientos de pizarra pasó de sufrir las embestidas del rival a someterle hasta darle sepultura. Una primera acción individual de Ontiveros, que burló a Salisu en el área, sirvió para que el central le derribara sin disimulo. Cazorla no perdonó, volviendo a ser decisivo. La segunda aparición del extremo, otra vez sin avisar, le valió para sentenciar con su remate de cabeza un gran servicio de Chukwueze.
La igualdad marcó el partido hasta que el carrusel de cambios lo desequilibró. El Villarreal mostró la solidez que añoró en otras fases. Pau ya se ha contagiado del genio de Albiol. Sin embargo, le faltó imaginación durante el primer tiempo y una pizca de velocidad al espacio. Había demasiados jugadores que la querían al pie. El Valladolid, por su parte, estuvo bien plantado. Sólo le faltó encontrar huecos entre líneas. Con Iborra de tapón no hubo casi fugas. Plano tuvo la mejor ocasión en el 15’. Sandro también gozó de la suya, aunque se olvida de que le ficharon para finalizar. Acumula 667 días sin marcar.
El Villarreal tiró de revulsivos ante el atasco, así que Gerard sacó inmediatamente a pasear su repertorio al estar más centrado y mucho mejor rodeado. Con Ekambi, Chukwueze y Ontiveros en el campo, lo que se vio desde entonces hasta el final fue un asedio del Villarreal. Las dos acciones decisivas del exjugador del Málaga remataron un partido que Peña pudo haber sentenciado antes en el 86’. Eso ya sólo será una anécdota y otra pincelada para los resúmenes de los próximos días. La realidad, lo importante, es que La Cerámica va mutando poco a poco de balneario para los turistas a una especie de fortín.
Cazorla, clave El asturiano tiró otra vez del carro y marcó el primero