“La transición no es tomar el sol y que las flores salgan solas” Simeone
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El domingo comentó que ésta era una temporada de transición. ¿Entiende que haya gente que crea que es una excusa? —Posiblemente tenga un mal español. Cuando digo transición hablo de Lodi, con 21 años y recién llegado, y de Filipe, que se fue con 34. Hablo de João, que tiene 20, y de Griezmann, que se marchó con 27. Cuando hablo de transición digo que nos tenemos que renovar como hicimos cada año desde que llegué para dar lo mejor y competir en cada partido. Quien considere que decir transición conlleva tomar el sol y esperar que las flores salgan solas, y yo llevo ocho de técnico y cinco de jugador, quien lo piense no me conoce. Quizá expliqué algo mal, pero quien me conoce sabe por dónde quiero ir. Y a quien quiera interpretarlo mal, se lo aclaro.
—¿Tiene la sensación de que este año hay más crítica?
—No. Ha pasado en todos estos ocho años, han dicho que el grupo no estaba conmigo, que estaban enojados, que los jugadores no creen… Siempre hay una etapa con movimiento. Podemos repasarlo año a año… Paciencia, energía, seguridad y convencimiento de lo que quiero para mi equipo. Es un gran rival, con un juego ofensivo cuyos números hablan por sí solos.
—¿Qué es lo que menos le gusta del equipo?
—De Granada para delante hemos tenido la regularidad que no teníamos antes y veníamos reclamando, ya no es primer tiempo malo, segundo bueno…
—¿Hay obligación de ganar títulos?
—Nuestro objetivo es partido a partido, no vamos a cambiar. En consecuencia de eso, te encontrarás con los objetivos.
—Hubo gente a la que le dolió que mire al Sevilla como rival…
—Miramos al que tenemos cerca. Es una cuestión de vida, es la única manera de acercarse a los que están más lejos.
—¿Cavani sería un buen regalo de Navidad?
—No hablo de jugadores que no están con nosotros.
—¿Qué lectura le queda del partido contra el Barça?
Rivales “Miramos al Sevilla porque está cerca; así te acercas a los lejanos”
—Me quedo con los primeros 30 minutos, de los mejores que hemos jugado contra ellos. El resultado no acompañó. Los equipos crecen a partir de apoyarse en cosas positivas y mejorar las negativas.
—¿Motiva la situación del equipo y el ambiente alrededor?
—Es normal. Tengo responsabilidad y la asumo. El club, los jugadores, la gente que trabaja en el vestuario… Todos la tenemos. La mía es importante y busco soluciones para volver a la naturalidad, a ganar. Cuando ganas todo se ve mejor.