Valverde, Ramos, Ocampos y Jordán, las grandes ausencias

Julen Lopetegui fue entrenador del Real Madrid 139 días, una legislatura convulsa que se inició con una bronca entre el Madrid y la Federación y concluyó con un manotazo fatal en el Camp Nou. Año y medio después vuelve al Bernabéu ante un Madrid con más brillo del que él dejó y al mando de un Sevilla agigantado, especialmente lejos del Pizjuán, que anuncia la cortesía del pasillo al supercampeón. No hay peor visitante en LaLiga: 20 puntos en diez partidos. Esa recaudación a domicilio le tiene en Champions desde hace siete jornadas con una plantilla reedificada por Monchi, con catorce jugadores nuevos de rendimiento dispar.

Hoy faltará por sanción Ocampos, el gran hallazgo, máximo goleador del equipo en LaLiga y difícilmente reemplazable. El argentino, Diego Carlos y Fernando (sólo Casemiro recupera más balones que él) han vertebrado un grupo dominante y ancho que dispara más a puerta que el Barça, que ofrece una posesión sólo inferior a la de los dos grandes, que se afana en la recuperación (segundo del campeonato) y que anda sobrado de alas: Navas y Reguilón, añorado en el Madrid, sus laterales, son los dos futbolistas que más centros al área mandan en esta Liga. El primero podría pasar a extremo hoy para relevar a Ocampos si es que se recupera de la molestias musculares que ha padecido esta semana. También se ha caído Jordán, con una contusión en el hueso orbital, lo que abre la puerta a Óliver Torres o Franco Vázquez.

En ataque, en cambio, ha sido otra cosa. De sus puntas, Dabbur ya está fuera (fichaje anterior a Monchi, ha sido traspasado al Hoffenheim), Chicharito casi (acabará en Los Ángeles Galaxy), De Jong anda en el ojo del huracán y Munir se ha hecho imprescindible sin llegar al nivel de Ben Yedder, al que el club se vio obligado a vender para pasar los números de rojo a verde una vez que el equipo se quedó sin Champions. También ha pinchado Rony Lopes, el fichaje más caro de la historia del club (25 millones), que sólo ha jugado 11 minutos en Liga.

Por ahí flaquea el Sevilla, aunque esa buena organización de los equipos de Lopetegui, que aspira a ser una reedición de Emery (así al menos le ve el presidente, José Castro), le tiene cerca de la cima, con sólo 24 goles. Y por eso llega En Nesyri, por el que paga los 20 millones de euros de su cláusula y que entró en la lista 48 horas después de oficializarse su fichaje. El gol es una urgencia.

El Madrid, recién coronado en Arabia, tiene gran parte de

LaLiga en el Bernabéu: ahí recibe hoy al Sevilla y después pasarán Atlético, Barcelona y Valencia. Ya ha cedido tres empates (Valladolid, Betis y Athletic) por falta de contundencia. Recupera a Benzema, autor de 16 goles, que no se entrenó con normalidad hasta este viernes. Jovic lo hizo un día antes. Los dos están, aparentemente, disponibles, aunque cogidos con alfileres. Jugará el francés, probablemente acompañado de Rodrygo, que sólo ha hecho un gol desde octubre pero que está mejor colocado en el ránking que Vinicius.

La baja de Valverde, autor de la falta de campeonato en Yeda, reducirá a cuatro los centrocampistas, los únicos convocados. Porque de la lista se quedaron fuera James y Bale sin parte médico que los proteja ni sospechas de dolencia alguna. Pinta que se les hará largo el curso. El galés sólo ha marcado en uno de los 14 partidos que jugó. También está perdiendo su último refugio: la pegada. El colombiano sólo ha sido titular cinco veces.

No estará tampoco el lesionado Ramos, que ya faltó en Getafe después de haberlo jugado todo en esta Liga y que le ha metido al Sevilla más goles que a nadie (siete). Hay amores que matan.

Onces