Ganó tres de cuatro partidos este año; el otro supuso un título
El Real Madrid es colíder de LaLiga junto al Barça después del triunfo por la mínima de los culés ayer contra el Granada en el Camp Nou (1-0); ha ganado tres de sus cuatro partidos desde que empezó 2020 y el cuarto lo empató sin goles contra el Atlético para llevarse, en los penaltis, la Supercopa de España jugada en Arabia Saudí. Contra el Sevilla sufrió, pero supo aguantar el tirón y llevarse, por 2-1, tres puntos para seguir aupado casi en lo más alto de la clasificación (el Barça es primero por el goal average general), lo que a buen seguro producirá satisfacción en la mente de su entrenador, Zinedine Zidane.
El preparador francés ha remarcado en no pocas ocasiones que LaLiga es el torneo que más alegrías le produce, por ser un goteo constante, semana a semana, de buenas o malas noticias. Fue ese mismo goteo incesante de decepciones en la temporada 2017-18 (en la que el Madrid acabó tercero, por debajo del Atleti y a 17 puntos del campeón, el Barcelona) lo que precipitó su renuncia al término del curso, pese a que días antes había levantado la tercera Champions consecutiva en Kiev tras batir al Liverpool (3-1). “Haber ganado la Liga fue lo máximo; me voy por el bien de este equipo. Conmigo hubiese sido complicado ganar el año que viene, lo hemos visto, ha sido complicado este año en Liga, son momentos que yo no olvido”, dijo Zizou en la conferencia de Prensa en la que explicó por qué daba un paso al costado y cedía el puesto de entrenador madridista.
Un año antes, en Málaga, el Madrid se proclamaba campeón del torneo doméstico y Zidane se mostró incontenible, eufórico: “Hoy sí, hoy puedo decir que estoy contento. No hay palabras para definir lo que siento, me dan ganas de subirme a la mesa y bailar...”. El marsellés, que sabe lo que es ganar Mundial (con dos goles suyos en la final), Eurocopa o Champions, con aquella volea imborrable en Glasgow, no dudó en calificarlo como “el día más feliz” de su carrera deportiva. LaLiga lo es todo para Zidane, de ahí que haya centrado sus esfuerzos en lograr lo que al fin ha conseguido: regularidad. El Real Madrid lleva 17 partidos consecutivos sin conocer la derrota.
Son tres meses sin hincar la rodilla, desde que lo hiciese en Son Moix ante el Mallorca, 1-0 con gol de Lago Junior. Aquello sucedió el 19 de octubre de 2019 y provocó un alud de críticas, amén de diversas filtraciones sobre los contactos del Real Madrid con José Mourinho, entonces desempleado,
2020
Margen Le queda elevar su porcentaje de victorias, ahora en el 57%
para que se hiciese cargo del equipo. Desde aquello, el Madrid acumula once victorias y seis empates; todavía es mejorable (su porcentaje de victorias este curso es del 57%; en el 36% de los casos ha cosechado empates), pero el equipo blanco ha encontrado ese punto, el de sumar pase lo que pase, desde el que tratar de construir su 34º título liguero. Una necesidad real para el club, pues el Madrid sólo se ha llevado dos de las últimas doce Ligas y el Barcelona, muy lejano en otro tiempo, ya se asoma peligrosamente con sus 26 campeonatos domésticos.
De hecho, el Madrid sólo ha perdido dos partidos esta temporada, en los 28 envites en que ha participado en total: aquel partido en Mallorca y la visita al PSG en Champions League (3-0). Una racha que, a falta de mayor contundencia en