La defensa local fue un muro que los visitantes no supieron derribar
El encuentro empezó parejo, aunque el cuadro de Martí manejaba mejor el balón. Soriano fue el primero en probar, pero disparó alto (2’). Sin embargo, un mal pase de Diamanka fue interceptado en las inmediaciones del área catalana por el ex Villarreal –una de las novedades en el once-, quien encaró con confianza y remató cruzado para conseguir la apertura del marcador y su primer gol como blanquiazul.
Ganó en tranquilidad el Tenerife ante un Girona que no encontraba espacios para llegar hasta Dani Hernández.
Stuani estaba bien vigilado, aunque una desatención defensiva no fue aprovechada por el uruguayo quien se encontró con la pierna de Alberto (19’) que desvió su tiro. De a poco, los visitantes empezaron a encerrar al Tenerife en su campo.
A la contra tuvo una buena opción Dani Gómez, pero se frenó en el área cuando venía en velocidad y le dio tiempo a su marcador para cerrarle los espacios (25’). A balón parado aparecían dudas en la defensa local, pero nadie del Girona atinaba en la portería.
Tras el descanso, ya con el debutante Brandon en el equipo rojiblanco, no hubo diferencias. Baraja le dio entrada a Undabarrena para equilibrar un poco el centro el campo. Una pérdida en el medio del campo propició que el Girona volviera a pisar el área del Tenerife, aunque Brandon disparó a las manos de Dani. Empezó el cuadro de Martí a merodear el empate. Jozabed la tuvo, pero el balón salió por centímetros (63’). El tramo final fue frenético. Martí metió artillería con Álex Gallar y Baraja a Moore para soportar la más que sufrida victoria insular.
Firmeza