Estandarte del fútbol popular
La afición de Unionistas eligió el nombre, el escudo, los estatutos, la equipación y los precios de los abonos
El verano de 2013, la Salamanca futbolera recibía un palo durísimo: desaparecía la Unión Deportiva Salamanca. De las diferentes opciones que salieron en la época posterior a la UDS, Unionistas fue la más distinta. Un club popular y democrático en el que los socios tienen una parte fundamental en el destino.
Javier Tejedor, actual vicepresidente, y Miguel Ángel Sandoval, actual presidente, promovieron un movimiento entre algunos aficionados de la extinta UDS que rápidamente se extendió. Entre los beneficios de los socios se encuentra el haber decidido el nombre del club, los estatutos, el escudo, elegir la equipación cada dos años y, todas las temporadas, decidir el importe de cada carné. Entre los precios siempre destaca la figura del ‘socio colaborador’, que paga una cantidad más alta que el resto para ayudar al club de forma altruista.
Pero Unionistas, además de su animosa afición, tiene detrás un ‘Grupo de Trabajo’ de 53 personas que se encarga de montar y desmontar las lonas de publicidad del campo antes del partido, llevar las redes sociales, actuar como speaker o, incluso, meterse debajo de la piel de la mascota del equipo.
De Provincial a Regional y de Regional a Tercera. Dos saltos de categoría en dos temporadas y la ilusión de dar uno más hacia la Segunda B. En la primera ocasión, ese sueño quedó truncado por un 5-0 en casa del Olímpic de Xàtiva. Pero lejos de decaer, los aficionados mostraron sus ganas de volverlo a intentar y animaron a sus jugadores durante casi media hora en el terreno de juego. El año siguiente, un gol de penalti en el minuto 93 daba el ascenso a Unionistas en Las Pistas ante el Socuéllamos. La primera temporada en Segunda B el equipo charro acabó en puestos de Copa del Rey y, gracias a esa posición, sumado a las victorias ante Atlético Baleares y Deportivo, Unionistas recibirá mañana (21:00, Cuatro y DAZN) al Real Madrid.
Voluntarios Un grupo de 53 personas prepara cada partido de manera altruista
Un modelo democrático de fútbol popular, en el que los socios son sus protagonistas; una directiva responsable que sabe que no puede gastar más de lo que ingresa y, en el caso de que haya déficit, tendrá que responder a las deudas. Y un club moderno en una Salamanca poco acostumbrada al aire fresco y a los cambios. Unionistas se hará visible a nivel nacional este miércoles cuando las estrellas del Real Madrid pisen el modesto césped de Las Pistas, un campo que ni siquiera es propio y que sí es de propiedad municipal. Un equipo “de y para Salamanca”. El auténtico estandarte del fútbol popular.