Cornellà-El Prat fue la guarida del lobo inglés
Ambiente frío y altercado entre ‘supporters’ para decir adiós a Europa Chen estuvo en el palco
Se acabó el camino del Espanyol en Europa. Lo que se inició con ilusión el 25 de julio, ante el Stajrnan, se acabó con una sensación más amarga que dulce. El Wolverhampton hizo suyo Cornellà-El Prat en este último encuentro, pero sin duda lo que queda es honrar a los 14.525 espectadores que se dieron cita en el feudo blanquiazul para decir adiós a Europa. Y con Chen Yansheng en el palco, recién aterrizado, como lo estará el domingo ante el Atlético de Madrid.
El 4-0 de la ida dejó fría y molesta a una hinchada que dudó si acudir o no a Cornellà-El Prat para ver el duelo de vuelta. Hubo algo más de 10.000 pericos que confiaron, pero bastó acudir en metro al estadio para darse cuenta de que los ingleses iban a llevar la voz cantante. Y así sucedió. En los alrededores del estadio, los cánticos y las banderas eran en minoría blanquiazules. Después en el estadio, hasta en los palcos se pudo ver presencia de hinchas del Wolverhampton, lo que es algo excepcional. Lo que sí es habitual en las previas de los partidos europeos en casa del Espanyol es que suene el ‘Amour Toujours’ de Gigi D’Agostino, pero ni son esas se contagió a una hinchada perica hastiada y claramente superada, en ganas y pulmones, por lo más de 2.500 aficionados del Wolverhampton que abarrotaron el córner superior del Prat (también se dejaron ver por otras zonas del estadio).
Fue complicado meter en el partido a los pericos y tampoco el club estuvo excesivamente fino al dejar que la grada cantara a capela el himno del Espanyol. Mientras se recitaban las alineaciones ya reinó la apatía y cuando sonaron los acordes del himno se mantuvo. El panorama, con las gradas excesivamente despobladas en el inicio, era desolador y el ‘un equipo, una afición, fuerza mágico’ pareció desalentador. En cuanto al himno a capela, los ingleses fueron respetuosos con los primeros acordes (quizás no se dieron cuenta de qué sonaba), pero a la mitad se lo adueñaron y Cornellà-El Prat parecía el Molineux Stadium. Es de recibo decir que no se vivieron momentos excesivamente tensos durante el partido entre aficiones, pero sí hubo una excepción. Cerca de diez aficionados ingleses fueron expulsados de un palco y se vivieron momentos muy tensos con los miembros de seguridad del estadio.
Incidente Cerca de diez hinchas británicos fueron expulsados de un palco