La NBA entra por el aro
La Liga se suspende un mínimo de 30 días pese a su resistencia inicial
La NBA suspendió en la madrugada del miércoles al jueves la temporada durante al menos de 30 días después de conocerse el positivo por coronavirus de Rudy Gobert, pívot de Utah Jazz. El anunció se produjo minutos después de la imprevista cancelación del partido de Oklahoma entre la franquicia de Salt Lake y los Thunder. En los prolegómenos del encuentro, ambos conjuntos realizaron de manera habitual su calentamiento y, cuando se preparaban para su presentación, el médico jefe de OKC corrió hacia a los árbitros para informarles de la situación médica del francés. En ese instante, los integrantes de ambas plantillas fueron enviados a los vestuarios. La megafonía, tras una tensa espera, comunicó a los espectadores que el duelo no se jugaría. Fin de la partida.
A partir de ahí, los acontecimientos se dispararon. La NBA informó de la suspensión mientras los miembros de los Thunder salían del pabellón tras una prueba de termómetro y los Jazz esperaban en el vestuario, mascarilla incluida, a que se les realizará el test del COVID-19: de las 58 pruebas solo Donovan Mitchell dio positivo. El escolta se convirtió así en el segundo integrante de la NBA infectado por la enfermedad. Los jugadores de OKC están en autocuarentena y se someterán a las pruebas del coronavirus.
La rápida reacción de la Liga no evitó que algunos propietarios de las franquicias y otros cargos importantes criticaran su política sobre la pandemia. Durante dos días, la NBA se reunió tanto con el Sindicato de Jugadores como con la Junta de Gobernadores para analizar la situación. No se alcanzó ningún acuerdo, aunque se estudiaban dos opciones: o continuar a puerta cerrada (Golden State Warriors ya había tomado esa medida de manera temporal por la obligación de las autoridades de San Francisco) o detener el torneo. De hecho, uno de los propietarios se mostró en contra de jugar sin público y solo quería responder ante órdenes de estamentos públicos: James Dolan (Knicks). Después de la suspensión, mucho revuelo en la oficina central de Nueva York.
Debate Las autoridades estudiaban cerrar los pabellones o parar
Según la información filtrada a Adrian Wojnarowski (ESPN), “todavía se mantiene el espíritu de que la temporada volverá a ponerse en marcha, pero claramente será con un calendario truncado”.
Parte de la discusión que se mantiene ahora en el seno de la NBA es si trasladar o cortar, es decir, si jugar la campaña al completo pero en otro espacio de tiempo o si cancelar partidos para luego retomar y acabarla a tiempo. Se cree que se irá a lo segundo, pero hasta dentro de 30 días, cuando se reevalúe la situación, no se sabrá nada. Las pérdidas por el parón de la Liga, con 263 partidos en el limbo, se estiman entre 500 y 1.000 millones de dólares.