A quién dejas salir y a quién traes por él
Este desafortunado parón por el coronavirus ha permitido al Madrid recomponer su estrategia, tomar distancia de la actualidad y trazar una nueva estrategia a corto plazo. Zidane seguirá, sí o sí. Una decisión acertada. No sólo se trata de a quién dejas ir, todo un emblema y no sólo el técnico que ganó tres Champions seguidas sino el que vino a rescatar a la entidad cuando más lo necesitaba Florentino. Se trata, también, de a quién traes para ocupar su lugar.
No hay ahora en el mercado un técnico que case bien con la idiosincrasia del club, un Zidane, un Del Bosque o un Ancelotti, un entrenador de talante amable pero firme, con suficiente autoridad moral como para que su voz esté por encima de la de tanta estrella... Alguien a quien seguir con los ojos cerrados. ¿Mourinho? (Huele, es historia). ¿Pochettino? (Podría, pero viene rebotado del Tottenham); ¿Conte o Allegri? (Los dos con equipo, los dos demasiado duros); ¿Nagelsmann? (Con un librillo moderno, pero demasiado joven). ¿Klopp? (Demasiado histriónico, no se moverá del Liverpool). No hay una salida como la que tuvo el Barça con Setién. Zidane se lo ha ganado, tiene el respeto de los jugadores y el derecho de probar con un nuevo proyecto en el que se atienda alguna de sus peticiones de fichajes que quedaron en el tintero. Y después, siempre nos quedará Raúl...