Alerta de repunte
El riesgo de un rebrote del COVID-19 sigue presente. Los resultados provisionales del macroestudio de seroprevalencia que está realizando el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) entre más de 60.000 personas lo reflejan. La población española aún está lejos de alcanzar un nivel de incidencia de contagios suficiente para adquirir la inmunidad de grupo que evite futuros episodios epidémicos.
El consenso de los expertos establecía en un 60%-70% el umbral para alcanzar la inmunidad colectiva. Los primeros datos la sitúan muy lejos: un 5%. Es decir, el 95% de la población aún puede contagiarse con el coronavirus. “Si con el 5% ha habido un desbordamiento, tenemos que tener claro que hay que mantener la transmisión al mínimo durante los próximos meses”, advirtió en la SER el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Pere Godoy.
“Ninguna comunidad autónoma tiene esa inmunidad de rebaño que nos podría proteger de futuros rebrotes. Debemos entender que tenemos que garantizar que seguimos controlando los contactos de riesgo. El 14% no es suficiente para evitar rebrotes”, reseñaba ayer Fernando Simón en referencia a Soria (14,2%), la provincia con mayor incidencia.
Una tarea compartida.
Sin inmunidad grupal, la contención del virus continúa siendo una responsabilidad compartida. “Puede haber rebrotes en todas partes si no aplicamos las medidas de prevención. El rebrote no va a depender tanto del número de personas protegidas como de lo prudentes que seamos todos”, decía ayer Simón. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias apela al comportamiento colectivo: “Si entre todos conseguimos eliminar esas cadenas residuales que todavía quedan de transmisión, llegará un momento en que si no hay transmisión del virus no tendría por qué haber repuntes. Depende de que todos lo hagamos bien”. Aunque desde la OMS contemplan un horizonte distinto: “Puede convertirse en otro virus endémico y estos virus pueden no irse nunca”.
En la transmisión del virus persisten las dudas del papel que puedan desempeñar los contagiados asintomáticos. Simón diferenciaba ayer entre presintomáticos, personas en una etapa inicial de la enfermedad que pueden transmitirla antes de presentar síntomas; y los asintomáticos, sobre los que aún se desconoce su papel. Según el estudio del ISCIII, alrededor de una cuarta parte de quienes han desarrollado anticuerpos han superado la enfermedad sin presentar síntomas.
“El rebrote no va a depender del número de personas que están protegidas, sino de lo prudentes que seamos todos”, considera Simón