AS (Catalunya)

“No es fácil ser Totti” Francesco Totti

- J. OCAMPO / LA ENTREVISTA

En la historia del fútbol se cuentan con los dedos de la mano los jugadores que realmente se merezcan el adjetivo de mítico. Francesco Totti (Roma, 1976) es un mito. Pasó 25 años vistiendo una sola camiseta, la de su ciudad, la de su equipo. En la revista Líbero repasa su carrera.

Francesco Totti (Roma, 1976) es un mito del calcio. 25 temporadas en un mismo club, 786 partidos y 307 goles (250 sólo en Serie A; por delante está solo Silvio Piola con 290) han tenido mucho que ver en su divinizaci­ón aunque él reivindica, constantem­ente, su condición de ser humano.

—Ya no juega, pero Roma le sigue queriendo hasta la locura. ¿Le asusta?

—No, más que nada me llena de orgullo. La relación que tengo con todos los romanos va más allá del jugador y el hincha. —¿Sigue siendo tan tímido como cuando era pequeño?

—Sigo siendo reservado, aunque no lo parece, pero en el campo viene todo espontánea­mente. Es más fácil abrirme porque estoy haciendo algo que me gusta. Ahí nunca titubeo.

—Con 12 años, recibió la primera oferta potente. Llegó a su casa Ariedo Braida, entonces director deportivo del Milán. ¿Qué pasó?

—Yo siempre fui de la Roma, pero en ese periodo me gustaba mucho el Milán de los holandeses. Cuando llegó Braida a casa mis padres se quedaron un poco sorprendid­os, porque lo hizo sin avisar. Dijo que Berlusconi quería que yo estuviera allí. Me ofrecieron mucho dinero pero mi madre, que es un poco aprensiva, protectora, dijo que no porque era pequeño. Si me lo hubieran preguntado a mí quizás habría dicho que sí.

—Y llegaron dos ofertas más. Una de la Lazio, que ofrecía dinero. Otra, de la Roma, que no pagaba. Tu madre era de la Lazio. ¿Dudó? —Era de la Lazio por mi abuela. Yo estaba en la Lodigini, llamaron a mis padres y a mi hermano Riccardo para comentarle estas dos opciones. No hubo dudas, porque mi padre y mi hermano eran de la Roma. —Debutó con 16 años en un Brescia-Roma. Cuando Boskov le mandó a calentar… ¿Es cierto que le tuvo que insistir porque miraba para otro lado?

—A mi lado estaba sentado Roberto Muzzi, que jugaba a menudo. Cuando Boskov se dio la vuelta dijo: “Quítate la ropa que vas a entrar”. Yo pensaba que hablaba con Muzzi.

—¿Por qué es especial jugar en la Roma?

—Porque se gana cada 20 años. Un scudetto aquí es como diez en Turín o en Milán. —¿Qué diferencia hay entre ser de la Roma y ser de la Lazio?

—Para mí Roma ciudad es la Roma. La Lazio no existe. No puedo hacer comparacio­nes. —¿Batistuta fue su mejor compañero de ataque?

—Con quién mejor me encontré fue con Cassano, pero Gabriel era muy bueno.

—¿Es Zidane el mejor jugador que vio en su puesto?

—Creo que Zidane es uno de los cinco jugadores en todo el mundo que han hecho enloquecer a una hinchada. Completo, era elegante hiciera lo que hiciera. Le admiraba. —¿A quién admiró en defensa? —Cuando debuté en Coppa contra la Sampdoria, Vierchowod me dejó ya su impronta a los pocos segundos. Quiero también destacar a Materazzi, Cannavaro, Couto… —¿Cuántas veces rechazó al Real Madrid?

—Al menos dos. Recuerdo una de ellas, creo que en 2003. A mí me quedaba un año de contrato. Tuve algunos problemas con el presidente, y el Real Madrid me ofrecía lo que quisiera para ir allí. No lo rechacé. Lo pensé mucho. Ilary (su mujer) me decía que abandonaba su trabajo y venía conmigo. Al final Sensi me habló, aclaramos todo… Y me quedé. Fue una elección de corazón en la que pesaba mucho la familia, los amigos, la afición, la Roma. —¿Roma tiene una deuda con usted? —Sinceramen­te esto no lo tengo que decir yo. Como jugador hice todo lo que pude. Me considero un hombre afortunado. Y también la afición se debe sentir así. Han tenido la suerte de poder admirar, disfrutar durante 25 años al mismo jugador. —¿Por qué sintió tanto el adiós de Luir Enrique? —Luis en Roma no lo hizo muy bien, aunque es cierto que no tenía un equipo para ganar. España e Italia son dos campeonato­s diferentes. En Italia, sobre todo en Roma, si las cosas no van bien no puedes comenzar a pasarte y pasarte el balón sin parar, pausadamen­te. Te pitan. Intentó comprender el ambiente; también la afición necesitó tiempo para entenderle. Pero hablamos de un tipo extraordin­ario. Cuando se fue nos dimos un abrazo de tres minutos. Ahí comprendim­os que nos habíamos conocido bien. Yo quería que se quedara.

—¿Es fácil ser Totti?

—No. Por una parte es bonito, pero por otra es muy complicado. Sobre todo en la vida privada. Cuando jugabas te exponías pero ya está. Era tu trabajo, lo asumías y punto. Pero la vida privada la limita mucho.

Fichaje frustrado “El Madrid me llamó en 2003. Lo pensé mucho pero al final fue una decisión del corazón”

 ??  ?? Portada de Líbero, donde se puede leer la entrevista completa.
Portada de Líbero, donde se puede leer la entrevista completa.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain