José Mourinho “Fui más feliz en Milán que en Madrid”
Ayer se cumplieron diez años del triunfo del Inter en la final de la Champions: derrotó al Bayern en el Bernabéu (2-0). Días después, Mourinho, entonces técnico interista, firmaba como nuevo entrenador del Real Madrid. El portugués habló en La Gazzetta sobre su pasado blanco...
Ayer se cumplieron diez años de la conquista de la Champions por parte del Inter de Milán en el Bernabéu. Su entrenador entonces, José Mourinho, concedió una entrevista a La Gazzetta dello Sport en donde repasa aquella histórica temporada neroazzurra, en donde logró el triplete (Scudetto, Coppa y Champions). Días después, el técnico portugués fimaría por fin por el Real Madrid...
—¿Cuándo decidió fichar por el Real Madrid?
—Después de la semifinal contra el Barcelona porque sabía que iba a ganar esa Champions. Moratti lo supo sin necesidad de hablar. Nuestro abrazo en el campo le hizo entender qué era lo que quería. Me dijo: “Después de esto, tienes derecho a irte”. Era mi derecho para hacer lo que quería, no a ser feliz. De hecho, era más feliz en Milán que en Madrid.
—Entonces, su salida hacia el Madrid fue sólo por ganar... —Fue cien por cien ambición. —¿Por qué no regresó esa noche a Milán con el resto de la plantilla?
—Si hubiera vuelto con el equipo y la afición cantando ‘¡Jose, quédate!’ a lo mejor no me hubiera ido. No había firmado con el Madrid antes de la final. Antes del partido vi la caja con las camisetas de fiesta y me fui, no quería verlas. Yo quería ir al Madrid: ellos ya me quisieron el año anterior y fui a casa de Moratti para decírselo. Él me paró. Al Madrid ya le dije que no cuando estaba en el Chelsea y no se le puede decir que no tres veces al Real. Hoy podría estar cuatro, cinco o seis años en el mismo club, pero entonces quería ser el primero en ganar la Liga en Inglaterra, Italia y España. Me dije: “Me quedaré aquí dos días (en Madrid), firmaré el contrato e iré a Milán cuando ya no pueda quedarme allí. —Cuando se iba del Bernabéu, mandó parar el coche y se fundió en un abrazo sentido con Materazzi, ¿por qué? —Porque Marco representaba la tristeza que sentíamos todos, además de lo que significa ser un jugador de equipo. Cuando el equipo le necesitó contra el Chelsea, el Roma o el Siena, él estaba allí. Soy católico y creo en estas cosas. Tal vez Dios le puso ahí para que fuera el último jugador al que viera. En ese abrazo, abracé a todos mis jugadores. Sólo diré una cosa: me parece extraño que alguien como él, sea en el papel que
Tras la semifinal con el Barça decidí fichar por el Madrid: sabía que iba a ganar esa Champions”
sea, no esté en el Inter. —Usted lo celebró con su hijo. —Zuca tenía cuatro años cuando la gané con el Oporto. Antes de enfrentarme al Barcelona me dijo: “Quiero una Champions que pueda recordar el resto de mi vida...”.
—Vamos al inicio, ¿cómo fue su primer contacto con Moratti?
—Fue en París, en su casa, no un hotel oculto. Quería que me quisieran y a la vez, estar como en casa. No tenía una obsesión, odio esa palabra, tenía un gran sueño que era la Champions. —¿Cómo fue su etapa en el Inter?
—Inmejorable. Sentía las emociones del grupo y estaba al 200%. Era más persona que entrenador. En Madrid era más feliz viviendo la felicidad de los demás que mi propia felicidad después de haber ganado una Liga de Campeones. Fue como una familia. Cuando te conviertes en padre, entiendes que hay alguien más importante que tú y pasas a un segundo plano. —¿Sigue hablando con la gente del Inter?
—Diez años después seguimos juntos. El otro día hablé
Quería ir allí: ya me quisieron en 2009, pero Moratti me paró. Era la segunda vez...”
con Alessio, que era conductor del club en mi época. ¿Dónde sucede eso? Esto es el Inter, es mi gente. En otros sitios hay otras relaciones. Esto es como un rompecabezas. En el Inter había gente esperando que alguien como yo lo completara. Nunca soy falso, soy así. Soy yo y punto. También era imbécil, pero era yo...