La última gloria del Castilla
La temporada se ha terminado oficialmente para el Castilla, con Raúl despidiéndose por telellamada de sus pupilos, casi en la misma semana que cumple años el último gran momento del filial blanco. Ya es coincidencia. Fue justo hoy hace ocho años, el 27 de mayo de 2012, cuando un Castilla armado por una camada de tronío (Carvajal, Nacho y Álex Fernández, Lucas Vázquez, Morata, Jesé, Cheryshev...) adiestrada desde el banquillo por José Alberto Toril vapuleó a doble partido al Cádiz para regresar a Segunda. 0-3 en el Carranza y 5-1 en Valdebebas. Eso es ascender por la puerta grande.
El Castilla fue implacable. Sólo perdió seis partidos en toda la temporada y terminó siendo campeón del Grupo I, remando pese a la riguroridad arbitral (aunque parezca increíble, el filial madridista fue el equipo que sufrió más expulsiones) y con el hoy alavesista Joselu en modo killer (19 goles). Suyo fue el gol que definió aquel equipo. En la ida por el premio gordo, el ascenso, derribó al Cádiz con un gol de tacón...
Ha pasado casi una década, que en años futbolísticos son muchos más que los normales, y los avatares de este deporte han llevado a muchos de esos canteranos por muy diferentes vericuetos. Se convirtieron la mayoría en padres, en empresarios (ahí está Morata y sus famosos Manolitos), alguno se fue al rival vecino
(de nuevo, Morata) y otros recorrieron la Primera española (Joselu, Óscar Plano, Juanfran, Mosquera...) y Europa (Jesús Fernández ganó la Liga rumana con el Cluj) y el mundo, como Mandi, flamante campeón de la India con el ATK de Calcuta. Mientras el Madrid está nutrido actualmente por tres de ellos (Carvajal,
Nacho y Lucas), hay casos como el de Merchán que está en Tercera (Unión Adarve) y el de Pablo Gil, de campeón de Europa Sub-19 a militar en el Balingen de la Cuarta alemana...
Un plantel, en todo caso, que hoy valdría una millonada. Sumando a los veintitrés integrantes del aquel equipo, su valor actual en el portal especializado Transfermarkt es de 144 millones de euros...
Aquel equipo era tan bueno que supo sobrevivir con soltura en Segunda al año siguiente (2012-13) y terminó octavo, por delante del Barça B y de históricos como el Sporting de Gijón. Quizá eso hizo al club confiarse, pero el resultado fue que no se cubrieron las lógicas marchas de las estrellas castillistas y un 6-0 en Ipurua le dio a Ramón Martínez la excusa para destituir ipso facto a Toril, el exitoso entrenador que modeló y mimó la última generación triunfal del Castilla. “El Madrid no te falla, te fallan las personas”, dijo el técnico cordobés. El epitafio a un Castilla casi irrepetible.
Equipazo Carvajal, Nacho, Morata, Jesé... un plantel que hoy valdría 144M€