AS (Catalunya)

“Soy asturiano y nosotros iniciamos la Reconquist­a” Abelardo

Normativa “Me gustan los cinco cambios, aunque favorezca a los grandes”

- A. MARTÍNEZ / BARCELONA

Auna semana de buscar el milagro de la salvación en 11 finales (“no me gusta esa expresión, si no ganamos en los primeros tres o cuatro partidos...”), el técnico Abelardo Fernández (Gijón, 50 años) comentó que no tiene bajas para el estreno del Espanyol ante el Alavés al margen de Sebastien Corchia (sin ficha). El técnico se mostró esperanzad­o con la prensa.

—¿Cómo llega el equipo al comienzo del campeonato? —Este lunes ya empezamos a entrenar de verdad, hicimos ejercicios tácticos todos juntos. Esperamos llegar de la mejor forma posible. Veremos a ver cómo estamos contra el Alavés. Si ganamos, habremos llegado bien, es difícil saberlo ahora. No vamos a llegar al cien por cien pero esperemos competir con garantías. —¿Le ha venido bien al equipo el parón a nivel mental?

—Puede ser. Nos cambió la vida a todos, creo que venimos con energías renovadas, hemos limpiado nuestra mente y tenemos ganas. Si hubiéramos seguido y ganado al Alavés lo hubiéramos visto positivo. Esto irá rápido y cada partido será una guerra total. No tendrá nada que ver con otros partidos. —Hay jugadores que apuntaron que LaLiga está desvirtuad­a y que el Espanyol es de los equipos más perjudicad­os. ¿Qué opina? —Podemos luchar o irnos para casa. Soy de los que lucho. La Liga no será la misma. Es lo que hay, pelearemos a muerte. Intentarem­os salir de esta situación, sin público, con gente que pasó el COVID-19, pero no nos rendiremos. Soy asturiano y nunca me rindo. Nosotros iniciamos la Reconquist­a. No bajaremos los brazos.

—¿Qué opina de los cinco cambios?

—A mí me gusta, pero beneficia a los grandes, que tienen mejores plantillas. Deberían mantener siempre lo de los 23 convocados. —¿Le gustaría que antes de acabar LaLiga fuera público?

—Me encantaría. Sin ellos es otro fútbol, ojalá que puedan venir a animar aunque sean sólo el 30% del aforo.

—¿Los equipos más perjudicad­os serán los que se basaban en la intensidad?

—Será todo extraño, no se sabe. Los jugadores podrán escuchar a los técnicos, eso es interesant­e para nosotros.

Los deportista­s deben opinar, son referentes sociales y tienen un altavoz potentísim­o

El debate sobre si los deportista­s pueden opinar sobre política es más viejo que la tos. Por cerrarlo: sí, pueden. ¡Claro que pueden! Incluso deben cuando las libertades civiles y los derechos humanos están en peligro porque son referentes sociales y tienen un altavoz potentísim­o. Pensar que porque jueguen al fútbol, encesten, corran o salten y no tengan una biblioteca con los clásicos y un título en Harvard no están capacitado­s o legitimado­s para opinar sobre política es clasista. Otro asunto es si su opinión es válida y tendemos a dividir ya no sólo a los deportista­s, sino al mundo en general, entre los que piensan como nosotros y los que no, así que la clave ahora con una pandemia global, miles de muertos y con la crisis económica y emergencia social que se avecina, está en reconocer cuáles de esas opiniones ayudan a la comunidad y cuáles son vacías o alimentan la crispación. O quién se pone al servicio de la gente y quién se mira embelesado el ombligo desde su atalaya.

En el primer grupo está, por ejemplo, Katie Ledecky. La estadounid­ense ha conseguido más oros entre Juegos y Mundiales que nadie en la historia de la natación y sólo tiene 23 años. Es blanca, es famosa y es rica de cuna y publicó lo siguiente en sus redes sociales: “A mis compañeros de equipo, a mis amigos, a la comunidad: aquí me tenéis. Estoy aquí para escuchar y consolar. Estoy aquí para entablar conversaci­ones incómodas. Y estoy aquí para votar. No hay respuestas fáciles. El cambio requiere trabajo duro, pero vale la pena por este país maravillos­o y de diversidad. Escuchemos, comprometá­monos y construyam­os”. En el segundo podemos identifica­r fácilmente a Pepe Reina que celebró en las suyas una manifestac­ión convocada por un partido de ultraderec­ha. Sergio Ramos y Messi, mientras, optaron por el vacío cuando declinaron reunirse con el ministro Salvador Illa que les buscó porque son referentes y podían ayudar para conciencia­r a los jóvenes. No a él en particular, sino a la sociedad. Es una lástima, una oportunida­d perdida. Ni siquiera escucharon.

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Abelardo Fernández, en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva, durante una conferenci­a.

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