Guerra tumba al Barça en el adiós del Tenerife
Dos tiros libres suyos provocan la primera derrota culé
EI Iberostar Tenerife se despidió de la fase final de Valencia tumbando al Barcelona, invicto hasta ese momento. Y lo hizo con dos tiros libres de Fran Guerra a 0,5 segundos para el final. Con 86-85 en el marcador, el pívot canario penetró a canasta y Brandon Davies, que había anotado la canasta anterior de los azulgrana, le hizo falta. Nervios y sonrisas en los dos banquillos, porque si Guerra fallaba uno de los lanzamientos mandaría el partido a una prórroga que nadie quería jugar. Ni el Tenerife, que llegó tarde a esta fase final de Valencia (comenzó 0-3 y el domingo ya estaba eliminado) ni el Barça, pendiente de quién será su rival (Valencia, Burgos, Andorra o Granca) y con la mente puesta ya en las semifinales del domingo. Por eso, Hanga y Higgins tuvieron descanso y, en su lugar, entraron Pangos y Mirotic, que ni jugaron.
Volviendo al partido, a Guerra no le tembló el pulso y metió esos dos tiros libres que le dieron la victoria a su equipo. “Kuric se me acercó y me dijo que metiera los dos o que los fallara, pero que no acertara sólo uno, por favor”, contaba el pívot en el micrófono de Movistar después del partido. “Pero en mi cabeza no pensaba en otra cosa que en meterlos y acabar de la mejor forma el curso”.
Pesic apostó por los jugadores menos habituales y se desesperó en la primera mitad. Sus gritos se oyeron hasta en la playa de la Malvarrosa. Sin Oriola y Davies en la pintura, el Tenerife se puso ocho arriba (17-25) con Konate, Lundberg y Gielo a los mandos. Y amplió su renta hasta los 15 (32-47, min. 19), un resultado que maquilló Bolmaro al descanso (37-47).
La bronca del descanso le sirvió al Barça, que salió mejor en el tercer cuarto (54-54) con un parcial de 17-7. El Tenerife se volvió a escapar (64-71, min. 33), pero Kuric igualó el encuentro de nuevo (77-77, min. 38). El partido estaba en un puño. Lundberg puso el 83-85 con un 2+1 y Davies respondió con otro (86-85). Última posesión y falta a Guerra que, con esos dos tiros libres, se convirtió en el héroe de ambos equipos.