Mata, me llamo Jaime Mata
El delantero del Getafe liquida a la Real con un doblete ● El 1-0 no fue penalti y el VAR rescató el 1-1 de la Real
Mata, me llamo Jaime Mata. James (por Bond) es Jaime como Jaime es James póngase en la orilla que se ponga del Canal. Y el del Getafe se cobra pieza en cuanto puede como ficticiamente lo hace el Agente 007. Ayer le hizo dos a la Real Sociedad solventando la duda de cuál de los dos es más favorito para entrar en Europa la temporada que viene. El Getafe le saca cinco puntos ya a los donostiarras.
Una internada de Oyarzabal en el área en el minuto 6, abortada por Olivera y con piscinazo sin disimulo del donostiarra, fue el saludo del partido. Un salto con Zaldua, codos mediante, le costó la tarjeta a Hugo Duro, sorpresa en el once de Bordalás, sentando al capitán Molina. La batalla no había comenzado pero se olía el olor a pólvora. Cinco minutos después, Le Normand derribaba a Hugo Duro. La batalla había comenzado. Penalti. Gol de Mata. No era penalti. La guerra continuaba. Incluso aprovechando el incidente, desde Donosti, todavía con el carboncillo del enfado por el arbitraje sufrido contra el Real Madrid, dudaban desde la web oficial del club si la acción era merecedora de penalti.
Si de la primera parte dibujamos sólo las zonas de peligro sacamos una conclusión clara: sufrió más la Real, estuvo más cerca del gol el Getafe. Se puede decir que el momento en el que la Real se sintió más cómoda en toda la primera parte fue la pausa de hidratación.
Getafe y Real Sociedad se cruzaban en el Coliseum con el objetivo puesto en un destino común: aguantar de aquí al final en puestos de Europa League.
Cuando la Real dejó los lamentos y se puso a jugar, lo
Brecha La victoria coloca a los de Bordalás cinco puntos por encima de la Real
que mejor sabe hacer, tomó mayor control del partido. Generó juego, que para eso tiene mayor facilidad que el Getafe, e incluso marcó el 1-1 en el minuto 55, un tanto de Januzaj que el linier y el árbitro anularon de inicio por entender que era en fuera de juego, pero que con acertado criterio concedieron desde el VAR echando mano de escuadra y cartabón.
Quedaba partido y afortunadamente a ello parecían querer entregarse ambos equipos. Pocos titubeos. Intenciones, muchas o todas. Carrusel de cambios en uno y otro equipo. Pero en fútbol hay cosas que no cambian, y el fútbol es de listos. Molina, que había salido al campo apenas hacía un rato, sacó de banda rápido, pilló a la defensa de la Real bajando de babia y Mata hizo el 2-1.
Desde el regreso, los pequeños errores han lastrado al Lega con goles tontos. Evitables. Eso, y la falta de pegada, lo han convertido en un equipo débil.
En las últimas semanas Aguirre ha usado el ímpetu de sus jóvenes para inyectarle fe al equipo. Esta vez le podría tocar el turno a Manu, delantero del filial.
A pesar de no haber perdido aún desde la reanudación de la competición, el Sevilla necesita un triunfo que cambie el sabor de boca de los últimos cuatro empates consecutivos.
El Villarreal y el Valladolid aprovecharon la debilidad del Sevilla en las jugadas de estrategia para hacer gol y poner el partido cuesta arriba a los de Julen Lopetegui.