La nueva normalidad trae re
El número de contagios ha crecido desde que se levantó el estado de alarma; los brotes están controlados y la situación no es preocupante
El pasado 21 de junio empezó en España la llamada nueva normalidad. Se levantó el estado de alarma y, aunque con restricciones y limitaciones, se recuperó la actividad social y económica y la movilidad entre provincias. Esos cambios anunciaban que se podía producir un incremento en los contagios. A más movimiento, más posibilidad de infecciones. Y así ha sido. Según el último informe facilitado por el Ministerio de Sanidad, en los últimos siete días se han registrado 1.902 casos en todo el país. El día 20 de junio, último antes de que se levantara el estado de alarma, en la última semana se habían diagnosticado 1.450 contagios. 103 positivos. Por su parte, en Aragón, tres comarcas de Huesca (Cinca Medio, Bajo Cinca y La Litera) y una de Zaragoza (Baja Aragón-Caspe) han retrocedido a la fase 2 de la desescalada después del brote detectado en un negocio frutícola en la localidad siete días, a los 590 de la última semana. Es la comunidad autónoma con mayor número de casos, aunque los brotes detectados de momento suman poco más de 100 casos. A pesar de este aumento en la cifra de infectados y de que se hayan detectado más de 50 brotes que han afectado a todas las comunidades salvo a Asturias (que lleva dos semanas sin casos), las cifras, según indican desde Sanidad, no son preocupantes. En el pico de la pandemia España llegó a acumular más de 8.000 casos diarios. Ahora, en una semana, de momento, no ha llegado a 2.000.
Suben las PCR. Otro dato que destacan las autoridades sanitarias es el trabajo de cribado que se está haciendo, en especial en residencias, personal sanitario o en contactos de casos diagnosticados, incluso en asintomáticos. Estas actuaciones se reflejan en los datos de pruebas PCR que se están
Andalucía y Aragón son las comunidades autónomas más afectadas por los rebrotes y Cataluña la que acumula más casos
de contagio y a reducir la transmisión y propagación del patógeno. La rapidez de detección y la responsabilidad individual son las dos claves que siempre han manifestado las autoridades para que el número de contagios no se vuelva a multiplicar.