AS (Catalunya)

El Barça baja al

Un tanto de Luis Suárez certifica el descenso de los pericos se decidió en 6’ con el gol y las rojas de Ansu y Lozano

- SANTI GIMÉNEZ

Apuntaba a final triste y así fue. Con un Barcelona impotente pidiendo la hora ante un Espanyol que demostró más orgullo que fútbol el día que certificó su descenso a Segunda perdiendo en el Camp Nou por 1-0.

El Espanyol pierde la categoría por lo mal que se han hecho las cosas, no por lo que hizo ayer en el estadio del eterno rival. Pero la foto del descenso llevará la foto del Camp Nou y los fuegos artificial­es, metáfora del discurso blaugrana. Muy poco fútbol y mucha propaganda que le permite seguir soñando con el campeonato.

Parecía que el partido tenía que ser un akelarre de sacrificio del Espanyol en el altar blaugrana, porque tras escuchar a Setién en la previa hablar con esa suficienci­a de que el Barça era ya una máquina imbatible tras desarbolar al Villarreal, uno tenía la sensación que se había perdido algo en el Barça que sólo era capaz de ver el técnico.

Ante el Barcelona, el Espanyol puso lo que se le exigía en los tiempos tan trágicos que vive y que le aguardan: orgullo. Rufete, consciente de que el Barça tiene problemas gravísimos en cuanto le cierran los espacios por el centro y juega sin Ansu ni Riqui, dispuso una defensa de tres centrales que paralizó el juego blaugrana a lo largo de la primera parte. Pero el Espanyol no se limitó a defenderse, tras concederle la pelota al equipo blaugrana, supo salir con peligrosid­ad a la contra.

A los diez minutos, Ter Stegen tuvo que conjurar una llegada de Embarba, a los 16, Marc Roca disparaba desde lejos y al filo del final de la primera parte, Ter Stegen salvaba el autogol de Lenglet tras una contra de Dídac Vilà, cuyo rechace envió el propio lateral perico a la base del poste.

En el lado local, la pelota iba a tres por hora, nadie rompía por fuera, Suárez fallaba más pases de los habituales, Messi empezó espeso y sólo Griezmann se movía con algo de sentido.

De entrada, Rufete le había ganado la partida a Setién de la misma forma que la vergüenza del Espanyol podía más que las ganas del Barça de ir a por LaLiga. La cosa estaba en ver si la gasolina le duraba a los pericos y si el Barça cambiaba el dibujo del encuentro.El movimiento en el banquillo blaugrana no se hizo esperar y Ansu entró en el campo en el lugar de Semedo, pasando Sergi Roberto al lateral derecho con un cambio de sistema que duró cinco minutos. El tiempo que el VAR llamó al colegiado para que cambiara la amarilla por roja y expulsara a Ansu tras darle con la plancha a Calero tras tocar el balón.

El Espanyol se puso en una superiorid­ad que le duró dos minutos. El tiempo en el que se repitió la misma jugada pero al revés. Pol Lozano le entró con los tacos a Piqué y el VAR volvió a llamar capítulo al colegiado para que cambiara

El juego en Villarreal fue un espejismo que prosiguió, a duras penas, cuando Griezmann le centró a Messi de la misma manera como éste le había regalado un balón en la última exhibición del Barcelona. Pero ya solo hubo, luego, el gol de Suárez, en una jugada que volvió a tener aquellos olores insólitos del partido del 1-4. Esta vez el equipo de Setién, y Setién, volvió a las andadas; es decir, a andar en el campo como si por delante no tuviera la responsabi­lidad de asociar para ganar. Distraído en sus juegos de cartas sobre el futuro, ocupados en esa especie de trabajo de oficina, los grandes y los chicos estimularo­n su apetito de librar y parecían enfrentars­e a una competició­n perdida, cuyo destino triste se asume como si fuera un mal presagio.

Esa desgana puso en riesgo, desde el comienzo, un resultado que asegurara la victoria. Y ésta estuvo en un tris de no serlo hasta el suspiro final, que el Barça afrontó rezando. El Espanyol no mereció la derrota no tanto por lo que hizo sino por lo que no hizo el Barcelona. Aunque no está bien decirlo, tampoco mereció el árbitro dirigir el encuentro.

 ??  ?? Luis Suárez, en el momento de la definición ante Diego López que dio el triunfo al Barça y certificó el descenso a Segunda del Espanyol.
Luis Suárez, en el momento de la definición ante Diego López que dio el triunfo al Barça y certificó el descenso a Segunda del Espanyol.
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 ??  ?? Suárez y Messi.
Suárez y Messi.

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