La llamada del comodín de Ricky: a las 2 de la madrugada en Wuhan

—¿Qué recuerda del día de la votación e investidura? —Pues se mezclaron muchas cosas. El día 8, además, cayó enfermo mi padre. Todos estábamos muy nerviosos. Fui a verle y nos presentamos a la mañana siguiente sin dormir. Yo intenté transmitir lo que pensaba de verdad, que podía hacer crecer realmente a la FEB. Lógicamente, había nervios en la votación, pero salí elegido. Felicité a los otros dos candidatos, Arturo Aguado y Alfonso Cabeza, y empecé a pensar en trabajar.

—Según la web oficial de la FEB, usted dijo ese día: “Llevo 25 años trabajando para esto”. Pero no había sido presidente de nada. ¿Tan seguro estaba?

—Efectivamente. Por eso le completo la frase si me permite. Dije: “Llevo 25 años preparándome para esto sin darme cuenta”. En mis años de jugador no tuve en mente nunca ser presidente, pero observaba cómo se trabajaba en los clubes y pensaba cómo haría o no haría las cosas. Me di cuenta de que las experiencias acumuladas me habían dado, como mínimo, un bagaje. —¿Tiene referentes de gestión?

—Sí. Maurizio Gherardini. Tiene una visión muy clarividente. —Vayamos al viaje. Río 2016. —Aterrizaje forzoso. Mil anécdotas. Alquileres en favelas que había que cambiar .... Las

2016 “Río fue un aterrizaje forzoso de mil y una anécdotas pero dos medallas...”

2017 “¿Fin de ciclo? Quien duda de estos chicos se queda con el culo al aire”

2018 “Nos cambió; quien no crea en el femenino no tiene cabida en la FEB”

■ Ningbó, Guangzhou, Wuhan, Shanghái, Pekín. Sólo quien estuvo esas tres semanas en China sabe que el Mundial 2019 se trató de una experiencia extrema que, además, acabó en algo increíble. Un título mundial. Y con Ricky como MVP. Garbajosa, que fue su compañero de vestuario en los Juegos de 2008 y ahora es su presidente, desvela una anécdota: “Recuerdo una llamada a las dos de la mañana durante el Mundial. Me dijo: “Presidente, necesito esto”. Y Ricky no molesta por molestar. Pedía algo razonable. Lo resolvimos a las cinco de la madrugada”. Salió bien. chicas, un reloj. Los chicos, a más. Dos medallas.

—2017 olía a fin de ciclo. —Si dudas de estos jugadores, te dejan con el culo al aire. —2018, Mundial de Tenerife. —Siempre será ‘el Mundial’. En la FEB dimos el salto, nos lo creímos. Quien no crea en el proyecto femenino, no cabe en la FEB.

—2019. ¡Qué viaje!

—Me acordé del oro de las chicas en el Eurobasket. Y luego, cuando vi a Rudy levantar la Copa del Mundo, entendí que todo tenía sentido.