El rey de la isla
Kamaru Usman, triunfador del evento que la UFC organizó en Abu Dabi con fuertes medidas de seguridad
Kamaru Usman acabó con la mano en alto para cerrar el UFC 251. El primer evento en la ya famosa ‘Isla de la Lucha’ fue curioso en múltiples detalles. Quizá el que más llamó la atención fue la hora. Cuando el nigeriano se ciñó el campeonato del peso welter pasaban las 10 de la mañana en Yas Island (Abu Dabi). El calor en el exterior, la falta de público local y, sobre todo, la intención de rentabilizar al máximo el PPV en Estados Unidos (allí se vio en Prime Time) provocó ese detalle. Ningún luchador lo acusó. El espectáculo fue de diez.
El show estuvo marcado por las fuertes medidas de seguridad. Los peleadores estaban el tiempo justo en el Flash Forum, un recinto que suelen utilizar en Abu Dabi para conciertos y que tuvo una división muy diferente. El octágono ocupó una parte importante, pero lo más destacado fueron los múltiples vestuarios que la UFC creó. El objetivo es que nadie lo compartiese. Además, el lugar cuenta con un ‘Túnel del Viento’ que elimina el 99% de las bacterias presentes en el aire. Por si fuese poco, todos los que entraron en el pabellón pasaron un test la mañana del viernes. El temor al contagio marca todo. Todavía deben hacer tres shows más (el siguiente, este miércoles).
Fuera de protocolos, el evento generó una gran expectación a nivel mundial. La velada fue tendencia en redes sociales toda la noche. Era algo previsible: “El UFC 251 es como una pelea de McGregor”, avisó Dana White, presidente de la compañía, en la previa. Gran parte de ese ruido mediático fue por el combate estelar. Jorge Masvidal, el ‘chico malo’ que empezó a competir en peleas callejeras en las calles de Miami, fue avisado con seis días de antelación para pelear con Usman, uno de los luchadores más dominantes del momento.
Masvidal dio guerra, complicó al campeón en algunos puntos del pleito, pero notó la premura en los últimos asaltos. Usman ganó por decisión unánime (50-45, 50-45 y 49-46) y el aspirante pidió una nueva oportunidad. Se la merece.
El nigeriano fue el rey de la isla, pero el evento no se puede resumir solo en esos 25 minutos. Alexander Volkanovski retuvo el título del pluma, y Petr Yan alzó el del gallo en dos combates excelsos ante Max Holloway y Jose Aldo, respectivamente.