Ipurua da cobijo al único partido intrascendente
Eibar y Valladolid llegan con los deberes hechos
Eibar y Real Valladolid se enfrentarán en Ipurua con la tranquilidad que da el tener los deberes hechos. Es el único partido que no se disputa en el horario unificado de la penúltima jornada liguera, como anticipo, porque sólo está en juego la honra entre dos equipos que ya han logrado la permanencia, el objetivo de este año. Lo consiguieron el pasado domingo, al perder el Mallorca en Sevilla.
Los azulgrana aprovecharon el mal momento anímico del Espanyol, que cometió dos penaltis, para obtener una victoria vital el pasado domingo. Celebraron en el vestuario del RCDE Stadium un gran éxito, ya que jugarán por séptima temporada seguida en Primera División en el próximo ejercicio. Lo que tiene mucho mérito para el conjunto más modesto, que representa a una pequeña ciudad de 27.000 habitantes.
La duda es si Mendilibar encabezará el próximo proyecto. Primero transmitió sombras y ayer esperanzas hacia la afición: manifestó que está a gusto y quiere continuar.
Empatados a 39 puntos azulgranas y blanquivioletas, quien gane en Ipurua superará a su rival, lo cual ya es un aliciente. Como mucho, ambos conjuntos podrían optar al duodécimo puesto.
Mendilibar tiene cuatro bajas. Además de Orellana y Escalante, que dieron la espantada al acabar junio (el chileno precisamente al visitante de hoy en Ipurua), se encuentran lesionados Arbilla y Ramis.
Sergio González lo tiene peor aún. Debe hacer malabares para conformar la alineación, incluso ha de contar con algunos jugadores del filial que ya deberían estar con el Promesas, en la histórica fase de ascenso a Segunda. Los cambios serán profundos.