Tú serás el primer japones ‘top’
La preferencia de Kubo es seguir en España y, partiendo de ello, tanto él como el Madrid ven como muy interesante estrenarse en competición europea. Sin embargo, el atacante va a priorizar el jugarlo todo, que su siguiente paso sea el que le permita disputar 40 partidos en una temporada. Está convencido de que ello le garantizará un hueco en el Madrid de la 2021-22 y, además, con gran protagonismo.
En este sentido, Osasuna se ha volcado para exponerle las ventajas que conllevaría que les diese el ‘sí’. Le ha explicado, al igual que al Madrid, que será una figura destacada en el histórico centenario de la entidad y en el estreno del nuevo El Sadar. En la estrategia están teniendo también peso la implicación del técnico, Arrasate, y la llegada de Adidas, que viste al club blanco, como flamante patrocinador.
Real y Betis. Esa mezcla de factores ha hecho que Osasuna ahora esté muy bien posicionado para llevarse el gato al agua. Tiene, no obstante, una competencia tan amplia como dura. Por Kubo ha preguntado, a través de sus representantes o directamente en las oficinas madridistas, la mayor parte de la Primera División: Real Sociedad, que ha comunicado sus firmes intenciones en el Bernabéu, donde gusta mucho este destino; el Granada, que jugará en Europa; el Levante, con mucha insistencia; y Celta, Alavés, el recién ascendido Huesca… y tanto el Betis como el Sevilla. En ese derbi hispalense por Take, fuentes conocedoras de la situación explican a este periódico que la opción del Villamarín es más factible.
Mientras termina de resolverse su futuro, Kubo está en su país. Antes de desplazarse se desquitó con el carnet de conducir. El lunes 20 de julio, a las 8 de la mañana, superó el práctico a la primera, como había hecho con el teórico tras apuntarse a la autoescuela en enero. A la prueba, prevista para marzo y cancelada por el estado de alarma, se presentó sin apenas haber dormido, ya que había llegado a casa de madrugada tras la disputa del Osasuna-Mallorca.
Hace años fue Nakamura el que más sonó, aunque fracasó en el Espanyol. Después fueron llagando Kiyotake (que no aportó nada en el Sevilla) y con mejores prestaciones Inui, Gaku Shibasaki, Okazaki, Kagawa… Y Takefusa Kubo. No es por el hecho de pertenecer al Madrid, pero es evidente que Kubo es el que mejor pinta tiene para lograr por fin que un japonés triunfe sin titubeos en la élite de nuestro fútbol. Cierto que a sus tiernos 19 años todavía es recomendable una segunda cesión para que siga creciendo, como ya lo ha hecho este curso en el Mallorca pese al doloroso descenso de categoría.
Kubo ha demostrado en la capital balear tener duende, poder de desequilibrio, astucia cerca del área y un descaro que le legitiman para ser algún día aspirante a jugón en el futuro Bernabéu. Esta temporada acabó con cuatro goles y cuatro asistencias, pero eso es lo de menos. Lo ‘de más’ es la sensación de que cada vez que coge la pelota puede pasar algo. Ese don lo tienen pocos futbolistas y por lo tanto el Madrid hace bien en tener paciencia y esperar a que Kubo acabe forjándose para regresar como un diamante pulido y dispuesto a lucir su talento. Juega en la banda de Bale (el galés ya se habrá ido) y creo que dentro de un año ya estará preparado para decir “allá voy” en perfecto castellano. Lo habla como si hubiese nacido en Las Vistillas. Otro punto a su favor…