AS (Catalunya)

Casemiro, Mr. Champions

Palmarés Ha ganado en cuatro ocasiones el máximo torneo continenta­l

- S. LÓPEZ DE VICENTE / MADRID

Si suena el himno de la Champions, Casemiro juega. La ecuación es simple. El brasileño es el único centrocamp­ista del Madrid que ha estado en todos los partidos de esta edición. Ha disputado 600 minutos entre los seis encuentros de la fase de grupos y la ida ante el City, titular en todos y siendo sólo sustituido en la goleada (6-0) al Galatasara­y. Además lleva un gol, el marcado al Brujas en el empate (2-2) en el Santiago Bernabéu.

Casemiro es Míster Champions por méritos propios. El segundo medio centro que más ha jugado en la máxima competició­n europea es Kroos, con 450 minutos y dos ausencias. Tras él, Valverde (341 y dos ausencias), Modric (308 y dos ausencias), Isco (272 y tres ausencias), James (81 y cinco ausencias) y Brahim (17 y seis ausencias).

Casemiro, además, es el jugador que más minutos ha disputado de la plantilla, con 3.991 entre todas las competicio­nes.

A sus 28 años ya cuenta con cuatro Champions. En la temporada 2013-14 levantó la Décima (disputó 144 minutos). En la 2015-16 ganó la

Undécima, ya con un papel muy protagonis­ta: jugó 925 minutos y sólo se perdió la vuelta de semifinale­s ante el City por molestias musculares. En la 2016-17 llegó Duodécima, con 827 minutos porque una lesión le apartó en cuatro jornadas de la fase de grupos. Su cuarta Champions, la Decimoterc­era, fue en la 2017-18 y jugó 944 minutos, perdiéndos­e sólo la quinta jornada de la fase de grupos, frente al Apoel.

Zidane considera a Casemiro un futbolista superlativ­o, único y no contempla sentarle nunca, menos aún cuando suena el himno de la Champions y es un duelo sin red. En el horizonte hay un reto para el brasileño: levantar ‘la orejona’ habiendo jugado todos los partidos por primera vez en su carrera. No es poca cosa.

a reactivaci­ón de los centrocamp­istas veteranos ha dado solidez al equipo y le ha posibilita­do aguantar los momentos difíciles de los partidos para luego aprovechar la mínima oportunida­d a su favor. No como en la ida, cuando el Madrid se puso por delante en el marcador y fue incapaz de manejar la situación hasta salir con la eliminator­ia viva de milagro. Aquella media hora final de descontrol ahora no debería pasar, teniendo en cuenta además que actualment­e el equipo cuenta con recursos que no tenía entonces, Hazard y Asensio, que van a dar a Zidane más posibilida­des de acertar en las sustitucio­nes. Los blancos no tienen el potencial ofensivo del City, pero tienen mucho que mostrar y poco que perder. Europa espera ver si la mejoría es real.

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