Presión del City y amenaza ofensiva
Reflexión.
La derrota y consiguiente eliminación del Real Madrid por parte del City merece una lectura profunda. Y lo merece porque hay cosas que son puntuales. Por ejemplo, los errores de Varane. Pienso que el primero es consecuencia de algo colectivo y que el segundo es responsabilidad del central francés, pero es un campeón, un futbolista contrastado al que no es habitual verle cometer errores en partidos de este nivel. saltaba con tres arriba. Gabriel Jesus y Sterling realizaban una presión de fuera hacia dentro, que terminó por originar el 1-0, y Foden se colocaba de manera muy inteligente por delante de Casemiro para impedir que el brasileño pudiera recibir de espaldas y realizar un tercer hombre con los centrales. Tampoco la segunda línea se acercó lo suficiente como para estirar del todo a los de Pep y obligarles a una situación de uno contra uno donde el juego directo pudiera haber sido efectivo.
Inocuo.
El Real Madrid tampoco ha sido estos años un conjunto obsesionado con sacar el balón desde atrás, de hecho recuerdo a Keylor lanzar en largo cada vez que había posibilidad de peligro inminente. También faltó mucha agresividad ofensiva, sobre todo cuando Ederson se veía obligado a jugar directo y eso duelos caían en los pies de jugadores madridistas. Donde tuvo que aparecer el vértigo, apareció la temporización. Faltó un futbolista poderoso en la conducción para batir líneas del rival y unir las propias. Ese futbolista debía ser Hazard, Valverde… como años atrás lo eran Isco o Modric. Ahí le hubiera podido hacer daño a un City al que se le vieron las costuras las pocas veces que el Madrid le exigió.