Los resfriados ayudan a combatir el coronavirus
La revista Nature destaca la presencia de linfocitos T en pacientes que no habían tenido la COVID-19. Una clave para la futura vacuna
❖ A la espera de una vacuna o cura para el coronavirus, los investigadores de todo el mundo trabajan sin descanso para tratar de dar con la clave para derrotar al virus una vez está dentro de nuestro organismo. Esa es la línea que ha seguido uno de los últimos estudios publicado en Nature, en el que se ha descubierto la presencia de linfocitos T tanto en donantes sanos como en pacientes que habían dado positivo por el virus SARS-CoV-2.
Éstos estaban presentes en el 83% de los pacientes con COVID-19, pero también en el 35% del grupo de personas sanas. La investigación concluye que en las personas que no han tenido contacto con la COVID-19, esos linfocitos T se generaron gracias a haber pasado un resfriado o una gripe común. Los linfocitos T reaccionaron principalmente a los epítopos S, los que muestran una mayor homología con las glicoproteínas de los coronavirus endémicos humanos, en comparación con los epítopos N.
A la misma conclusión llegó una investigación publicada en Science, que afirma que entre el 20 y el 50% de la población mundial podría tener linfocitos T en su organismo gracias a haber pasado la gripe o un resfriado común. Los expertos señalan que el haber pasado otros tipos de coronavirus concedería inmunidad hacia el SARSCoV-2. De confirmarse, la población estaría más cerca de llegar a la deseada inmunidad de rebaño.