La Juve ficha a Pirlo
Agnelli apuesta por el ‘Maestro’, que acababa de llegar al filial, mientras se negociaba con Inzaghi y Pochettino
Andrea Agnelli el viernes había anunciado que “en un par de días” se tomaría la decisión sobre el banquillo de la Juventus. Al final, hicieron falta menos de 24 horas. Sarri desde ayer ya no es el técnico de la Vecchia Signora, tras una temporada que no se puede definir como desastrosa debido a un scudetto llegado gracias a la falta de continuidad de los rivales, y con los peores números de los últimos años.
La eliminación con el Lyon sentenció al italiano, que atacó dos veces a los periodistas definiendo “ofensivas” las preguntas sobre su futuro, que según su versión no podía depender de ese partido. Estaba muy equivocado: el ex del Nápoles solo podía salvar su puesto con una gran Champions, y en cambio abandonó la competición en los octavos ante el rival más asequible del sorteo. Una campaña europea que Agnelli definió “decepcionante”. El presidente tiró la casa por la ventana para hacerse con los servicios de Cristiano y romper el gafe con la Orejona, pero tras haber salido en los cuartos hace un año con el Ajax, se llevó otro gran disgusto.
A los malos resultados en las copas (la Juve cayó también en la Supercopa con la Lazio y en la final de Copa con el Nápoles), se sumaron las dudas por un juego que se esperaba brillante y que nunca se ha visto, una fragilidad
Fiascos La Juve también cayó en la Supercopa y la final de Copa
defensiva desconocida para los juventinos y la relación complicada con las vacas sagradas del vestuario.
Y el conjunto italiano no tardó nada en encontrar un sustituto para el banquillo. Mientras la directiva negociaba con Pochettino e Inzaghi, Agnelli decidió apostar sorprendentemente por Andrea Pirlo. El Maestro acababa de llegar como técnico del filial y ayer con una reunión relámpago ascendió al primer equipo con un contrato hasta 2022. El pasado 31 de julio, el exjugador dijo que “a todo el mundo le gustaría repetir el periplo de Guardiola y Zidane”: ni él hubiese imaginado quemar tantas etapas en poco más de una semana. La noticia fue acogida con ilusión por el vestuario, y el primer mensaje fue de Buffon: “¿Ahora debo llamarte mister?”.