Un ‘infiltrado’ chino en la corte de Trump
Haotong Li lideraba el PGA en -8 tras dos vueltas
En tiempos de turbulencias diplomáticas entre China y Estados Unidos, un chino lideraba el PGA Championship de San Francisco. Haotong Li se desató el viernes en la segunda vuelta en TPC Harding Park y se fue hasta -8. Con ello, aspiraba a convertirse en el primer jugador de su país que gana un major. Li concita la admiración de especialistas y aficionados por su disciplina asiática. Tras firmar una tarjeta de -5 para el liderato en el turno de mañana, comió algo, se echó una siesta y volvió al campo a practicar. En total estuvo allí cerca de doce horas y ocupó buena parte de las imágenes de la ESPN.
Li es la gran esperanza en este deporte de China, donde es minoritario (juegan regularmente unas 350.000 personas de una población de más de 1.300 millones) y no cuenta con apoyo del Gobierno central, que lo asocia a prácticas corruptas y en 2017 prohibió a los 88 millones de miembros del Partido Comunista Chino practicarlo, además de cerrar 111 campos alegando diversas irregularidades.
Sólo él y Xinjuan Zhang representan al gigante asiático en este PGA. Corea del Sur y Japón, las dos grandes potencias continentales, tienen 5 y 2 jugadores, respectivamente. Li ha ganado dos veces en el European Tour, dos veces en el Asian y una el PGA de China. Llegó a ser el 32 del mundo en 2018, pero un bajón y su largo confinamiento por el coronavirus (desde que terminó en diciembre la President’s Cup, donde ganó un dinero que destinó a familias afectadas por la pandemia) le han llevado al 114.
Así que ha cogido con ganas la primera gran cita del curso en territorio comanche. Y para ponerle más picante a su liderato, luce en la gorra WeChat, la app de mensajería china que Trump quiere prohibir junto a TikTok. Él no piensa en eso y al ser preguntado por el tema en rueda de prensa se hizo el loco. “Me he limitado a jugar al golf”, aseguró. Ayer salió (a las 00:00 peninsulares) en el partido estelar con el inglés Tommy Fleetwood. Antes lo hizo Jon Rahm (sin finalizar al cierre de la edición), único español que pasó el corte con -1, a siete golpes de chino que quiere poner patas arriba Estados Unidos.
Disciplina Tras ponerse líder con -8 estuvo practicando cerca de seis horas