España entera se siente colchonera
—Cada cual fue más cruel, es cierto. Debemos tener paciencia, tranquilidad y jugar bien. Y así podremos ganar.
—¿Qué sabe del Leipzig? —Todo el mundo dijo estar de acuerdo en que era el mejor rival que nos podía tocar. Pero cuidado, no hay enemigo pequeño. Estamos hablando de los ocho mejores equipos de Europa y aquí no hay rival sencillo. Es un conjunto alemán y como tal hay que tenerle el máximo respeto. Ha quedado tercero en su liga, como nosotros en la nuestra, y tiene futbolistas importantes. —¿Está más ilusionado que nunca con el hecho de ser campeón de Champions? —Yo tengo la misma ilusión que siempre. Quizá más. Es una final atípica por todo lo que ha sucedido con la pandemia. Se jugaron partidos, ganamos ante el Liverpool, pero luego todo se paró... La ilusión de los aficionados del Atlético sigue intacta, vamos a Lisboa con una única idea: traernos la Champions. Queremos sacarnos la espina de las tres finales perdidas. —Me fijo ahora en el tema humano. Para muchos, después de todo lo sucedido, un gran triunfo del Atlético sería la mejor noticia del año...
—Sería muy bonito para el Atlético y para España que otro equipo español se llevara la Champions. Para nosotros sería importantísimo y sé que haríamos feliz a mucha gente. Nos devolvería a una situación de campeones que para los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y aficionados sería importantísimo.
—¿Siente que están ante un momento histórico?
—Creo que sí. Es como cuando se jugó la primera liga de los tres puntos por victoria y fuimos campeones. Ahora pasa algo parecido, se cambió de sede para jugar la final y después de todos los problemas sería increíble poder dar una gran alegría a nuestros seguidores. Pero le pido a nuestra afición que tenga paciencia. Nos esperan rivales duros, será complicado, pero hay que esperar siempre lo mejor de nuestro equipo. —Como todos los veranos, se vuelven a disparar los rumores sobre Oblak y muchos le ven en la Premier...
—De Oblak sólo puedo decir que tiene contrato con el Atlético y mientras no se demuestre lo contrario es jugador nuestro. Es el mejor portero del mundo y es lógico que los cinco o seis clubes más importantes del mundo quieran contar con un portero así. Pero todo no se puede tener en esta vida. —Ustedes remiten a la cláusula de cualquier jugador importante, pero ¿tiene miedo de quedarse sin Oblak? —Miedo, no. De ninguna manera. La vida nos ha demostrado cosas y estoy convencido de que Oblak seguirá jugando en el Atlético.
—El año pasado se produjo una gran reestructuración en la plantilla, pero jugadores importantes como Oblak, Saúl, Giménez siguen en el club a pesar del interés de otros equipos...
—Eso habla de un buen trabajo de la secretaría técnica, con Andrea Berta a la cabeza. Y eso demuestra que cuando el trabajo se hace bien es bueno. Además, le tengo que decir otra cosa hablando sobre esto. —Dígame...
—Otro tema importante es contar de una manera tan fantástica con el Cholo Simeone. Ya lleva ocho años con nosotros y en los ocho años nos ha metido en Champions. Creo que puedo decir con orgullo que habrá pocos entrenadores en el mundo, quizá quitando al del Manchester United (Ferguson), que hayan estado tantos años en un mismo club con tanto éxito. Y lo que le queda en el Atlético.
—O sea, hay Cholo para rato... —Pues sí. A pesar de las críticas que ha recibido por parte de mucha gente. Pero hay una cosa clara: los resultados del Cholo en el Atlético son incuestionables. Algunos critican la manera de jugar de Simeone, pero él es quien manda en el Atlético y hace lo que quiere hacer. Los resultados son buenos. —El técnico parece con la misma ilusión de siempre... —Muestra una ilusión magnífica y es digno de reseñar que después de ocho años siga como el primer día. Seguro que dentro de cinco o seis años sigue con las mismas ganas y luchando por darle al Atlético títulos y triunfos. —Terminamos. ¿Qué daría por traerse la Champions? —Pues no lo sé. Pienso en la ilusión que a tanta gente le haría el vernos traer la Champions a Madrid y ofrecerla a los aficionados madrileños y a todos los atléticos repartidos por el mundo. Me acordaría de mucha gente, de Jesús Gil, que fue presidente y mi amigo. Y de los todos los jugadores que han estado en esta etapa de Simeone. Muchos colaboraron y ayudaron a que el Atlético esté donde está. —¿Hay alguna noticia importante a nivel de club? —Trabajamos con las instituciones para que el nombre del Atlético esté presente en las instituciones. Pronto puede haber novedades en lo referente a nuestra Ciudad Deportiva y otra serie de cosas. Seguro que tendremos buenas noticias. —Deme un resultado ante el Leipizig...
—Ganar. Vamos a Lisboa a ello. Ganar. Me da igual que sea 1-0 de penalti injusto en el último minuto.
La expedición del Atlético está en tierras portuguesas para intentar una gesta histórica. En este verano extraño, un verano de mascarillas, de geles hidroalcohólicos y de incertidumbre, llega, como una wifi cuando te quedas sin datos en el móvil, esta final a 8 de la Champions de Lisboa. Los aficionados disfrutarán del nuevo formato con la emoción con que se vive un Mundial o una Eurocopa. Cuando se anunciaron los dos positivos, el pánico se apoderó de los colchoneros ante la posibilidad de que su equipo se quedara fuera de intentar lograr su