LeBron, otra vez el gran patrón de la NBA
El cambio de opinión del alero facilitó el acuerdo
LeBron James: otra vez, el gran patrón de la NBA. A sus 35 años, el histórico jugador de Akron lleva ya casi más tiempo en la NBA (desde 2003) que fuera de ella. Y aspira a jugar en la gran Liga con su hijo Bronny, que podría ser elegido ya en el draft de 2023 (tiene ahora 15 años).
Con una fortuna de casi 500 millones, unos ingresos de unos 90 al año, un contrato con los Lakers de 154 por cuatro temporadas (está en la segunda) y el estreno de Space Jam 2 en camino, LeBron es mucho más que uno de los mejores jugadores de la historia. Es un imperio empresarial y el gran referente, el rey sol, de la NBA actual. La de un poder casi absoluto de los jugadores que ha vuelto a quedar claro durante el boicot en Orlando en plenos playoffs y que algunos vinculan al momento en el que las grandes estrellas comienzan a cambiar de equipo sin remordimientos y a jugar con los contratos y los proyectos de las franquicias en función de sus intereses.
El punto de partida es, casi por consenso, el paso de LeBron de los Cavs de su Ohio natal a Miami en 2010. Después se volvió a Cleveland y de ahí se marchó a los Lakers. Con los equipos combados a su voluntad: la era de los jugadores empoderados.
Compromiso. LeBron lideró la carga en las duras conversaciones del miércoles, cuando apostó por no jugar. Su impulso puso en jaque el regreso de los partidos, y su mensaje avisó a los propietarios de las franquicias: LeBron pedía más acción, no solo palabras. Ayer, cuando se anunció el acuerdo, otra vez se señaló como clave el cambio de opinión de un jugador que es un imperio y que, desde luego, predica con el ejemplo.
Invirtió, la cúspide por ahora de una constante labor social, 41 millones en fundar un colegio en Akron para niños con problemas educativos y en riesgo de exclusión. Y ahora, a las puertas de unas elecciones decisivas para Estados Unidos, ha impulsado la creación de More Than A Vote, una organización en la que él y otras personalidades del deporte y la cultura están poniendo dinero y medios para facilitar y promover el voto entre las comunidades afroamericanas, algo que muchas veces no se da. Acción y no solo palabras: el sello de LeBron James, el gran patrón de la NBA.
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