De Tomás, sin ofertas para ir a una liga mayor
Su entorno, preocupado por si debe seguir en Segunda
Expira agosto y la situación de Raúl de Tomás no varía en el Espanyol. El futbolista vive ahora inmerso en un doble reciclaje. El primero, en los entrenamientos. Después de llegar justo y con problemas musculares al final de la campaña anterior, el cuerpo técnico le ha reducido la carga de trabajo en el césped. Alterna ejercicios en el gimnasio con otros en el campo, ya fue baja ante el Huesca y todo apunta a que tampoco tendrá minutos ante el Cádiz esta tarde a las 18:45. Vicente Moreno aún no ha podido inmiscuirlo plenamente en las tareas tácticas, ni en Barcelona ni ahora en la estadía de Marbella.
Su puesta a punto es lenta, como el desarrollo del mercado. La Segunda División se le queda pequeña a un delantero que le costó al Espanyol 22,5 millones, que cobra alrededor de seis brutos (adaptables a Segunda este curso) y que dio el salto el año pasado a un histórico, ganador de la Copa de Europa, como el Benfica. Pero la lógica del mercado, de momento, deja fuera a De Tomás, que deberá también reciclarse mentalmente si no llega una propuesta convincente para todas las partes.
Mientras en el entorno del futbolista existe la preocupación por este enquistamiento, el Espanyol mantiene la calma consciente de que, este verano, septiembre será agosto, y habrá que esperar a las últimas semanas para resolver el sudoku de la plantilla. La ficha de De Tomás es una gran carga en Segunda, pero la dirección deportiva sabe que la marcha de otros jugadores, como Leandro Cabrera, David López o Sergi Darder (quien tampoco jugará hoy al seguir otro plan de trabajo independiente), podría aligerar tanto la masa salarial que daría cabida a De Tomás, un lujo en esta categoría.
Aunque, para que eso ocurra y sea efectivo, el delantero deberá asumir su realidad, cambiar el chip y centrarse en la temporada en Segunda, aprovechando el tiempo vistiendo la blanquiazul, goleando y esperando otra ventana del mercado para que llegue una oferta que le seduzca.
Hasta que los equipos de la Champions no empiecen el baile de fichajes, ningún pretendiente tendrá liquidez para llegar a esas cifras. Mientras tanto, el Espanyol quiere disfrutar de De Tomás, inmerso en este doble reciclaje, consciente Vicente Moreno de que quiere a todos los jugadores al cien por cien.
Tranquilo El club, por contra, cree que puede asumir su ficha si se queda