Alaphilippe, otra vez líder como en 2019

El Tour de Francia empezó realmente ayer. Pese a que el sábado fue la primera etapa, vimos el estreno real después de que el Jumbo pidiera parar al resto de corredores en la cita inaugural. En esta jornada, Alaphilippe era uno de los favoritos y pudo rematar, algo que no es fácil, como se vio en la Milán-San Remo en la que quedó por detrás de Van Aert. Los resultados del francés están siendo más discretos esta temporada y reconozco que no le veía fuerte. Pues de nuevo líder, como en 2019. El año pasado también me sorprendió su rendimiento, pero esta vez no creo que iguale el quinto puesto en la general que consiguió. Los rivales por el triunfo final no le tienen en cuenta y por eso no saltó nadie a su rueda cuando atacó.

Si fuera Bernal el que atacaba, Roglic habría saltado a por él, y viceversa. Sus respectivos equipos, Ineos y Jumbo, siguen comandando el pelotón, pero no será hasta las primeras etapas exigentes de montaña cuando se vea qué escuadra que manda realmente en la carrera. Hubo de nuevo caídas, como la de Daniel Felipe Martínez, y además se dejó tiempo. Venía de ganar el Dauphiné, y podría haber intentado algo bonito aquí. Los nervios se notan en los corredores, porque la temporada es muy comprimida y todos quieren hacerlo lo mejor posible. La carrera ya deja Niza, algo que el corredor agradece tras varias noches en el mismo sitio. Movimientos y hacer la maleta.