Sielva e Iván castigan los errores de un mal Logroñés
La entrada de Nico Melamed cambió la historia de un encuentro en el que, hasta el empate, todo salía mal al Espanyol. Y es que los de Vicente Moreno tenían el control del choque pero erraban en las dos áreas. Tuvieron claras ocasiones para adelantarse y no lo hicieron antes del descanso. Nada más iniciarse el segundo tiempo, el grave fallo de Diego López propició que Elady pusiera el 1-0.
Con desventaja, el Espanyol se volcó. La madera evitó el empate de Lluís López y Embarba. De Tomás pudo empatar de cabeza, pero el balón se marchó fuera por muy poco. La recompensa, con Melamed y en tres minutos. El canterano, que acababa de salir, hizo la igualada y provocó el penalti del 1-2. Después, Puado, otro de los cambios, batió a Bulka para el 1-3. Incluso pudo llegar el cuarto, pero de nuevo intervino la madera tras chut de Puado. El Espanyol duerme líder.
El equipo insiste, perservera y sigue creyendo a pesar de las adversidades. Debo felicitarle porque ha insistido mucho y el resultado es merecido. Nico Melamed y Puado han sido determinantes”.
■ El Logroñés basó su racha de seis triunfos seguidos en la seriedad defensiva y en la efectividad. En Mallorca, donde le cayó un 4-0 y concedió cesión, penalti y expulsión en cinco minutos, se esfumaron esas buenas sensaciones. Llámese falta de intensidad o morir de éxito por la lluvia de victorias, pero la misma desconcentración y escasa tensión condenó a los blanquirrojos de nuevo contra la Ponferradina. Sielva, de falta, e Iván Rodríguez castigaron los errores locales y colocaron a los bercianos sextos, en el playoff de ascenso a Primera gracias a cinco jornadas sin perder, con 11 puntos de 15 posibles. Al cuadro riojano no le bastó con el empuje de Iñaki, autor del tanto que puso el 1-1 provisional. Toca reordenar las ideas y regresar a la fuerza del bloque, idéntica virtud que explota la Ponfe.
“El equipo insiste, cree, persevera”