Dembélé frente al espejo de Torres y Morata
Cláusula El club se guardó una opción de compra de 33,5M€ por el francés El ariete ya se entrena con el resto para tratar de demostrar su valor ● Seguidor del ‘Niño’, sabe que un buen papel le puede permitir quedarse en el club Morata Llegó en enero de 20
Moussa Dembélé ya ha tenido su primer contacto con Simeone. El francés se estrenó ayer con el grupo en el Wanda Metropolitano con la clara misión de aprovechar su gran oportunidad. “Es un gran desafío para mí. Este es un gran club conocido en todo el mundo. Es un gran paso para mí. Estoy encantado y no veo la hora de empezar”, señalaba el francés en sus primeras impresiones como atlético. Y es que Dembélé llega cedido por los próximos seis meses, pero es consciente de que el club se ha guardado una opción de compra de unos 33,5 millones por si logra conquistar al Cholo.
Por características, todo apunta a que puede hacerlo. A sus 24 años, posee unas cualidades que contrastan y complementan a las de Luis Suárez, el otro punta de la plantilla. Una potencia en carrera, capacidad para atacar al espacio y una opción de estirar al equipo que al uruguayo le va costando más. Cuando el Atlético junta sus líneas más cerca de su área, como ocurrió contra el Sevilla, necesita un jugador que dé una salida con campo abierto. El francés llega para cubrir la baja de un Diego Costa que siempre destacó en esa faceta, pero en los últimos años había ido perdiendo ese pico de aceleración. Salvo en caso de rematadores excelsos como Suárez o Falcao, Simeone ha apostado normalmente por delanteros rápidos que puedan destacar al contragolpe, casos de Costa, Gameiro, Torres o Morata. Los dos últimos pueden servir como gran modelo para Dembélé, ya que también llegaron cedidos en un mercado invernal y acabaron quedándose.
“Mi jugador favorito de niño era Torres”, contaba Dembélé. En el caso del 9, firmó por el
Atleti en enero de 2015 a través de una operación más compleja. Cerci salía cedido por un año y medio al Milan a cambio del regreso de Torres. El Niño se reestrenó como goleador con un doblete ante el Real Madrid y comenzó a ganarle el puesto a Mandzukic. Luego llegaría Jackson, pero también acabaría sucumbiendo ante Torres, que al finalizar el año y medio de cesión y con la carta de libertad en la mano se quedó en el Atlético. Pasó tres temporadas y media en su segunda etapa en el club y fue una pieza importante para Simeone. Disputó 160 partidos y consiguió 38 goles.
Morata, por su parte, firmó por el Atlético cuando el mercado invernal de 2019 llegaba a su fin. Cedido por el Chelsea, pero con una opción de compra de 55 millones. Pese a su pasado madridista, también había militado en las categorías inferiores rojiblancas y tenía el respaldo de Simeone como valedor de su incorporación.
Desde el primer día fue importante y de enero a junio hizo seis tantos, para acabar como el segundo máximo goleador del equipo en Liga tras Griezmann que llevaron al Atleti a comprar su pase. La temporada pasada acabó con 16 tantos, 12 en Liga, para ser el máximo anotador del equipo con diferencia. Un guion que quiere seguir Dembélé para que su paso por el Atlético no sea fugaz.