AS (Catalunya)

‘Monsieur Dakar’ está de vuelta

Peterhanse­l vence cuatro años después y se anota su 14º Dakar tras una etapa que se llevó Sainz Etapa El francés perdió 40 segundos frente a Al Attiyah

- VÍCTOR SERRANO

Pilotos que han hecho historia en el Dakar hay muchos, entre ellos Coma, Sainz o Roma. Pero leyenda solo hay una. Nadie, desde que en 1979 comenzase esta mágica carrera en el desierto, ha tenido tanto éxito y la ha vencido tantas veces como él. Un apodo como el suyo hay que ganárselo y no puede ser más merecido. Stéphane Peterhanse­l es Monsieur Dakar, y está de vuelta al lugar que le ha pertenecid­o en muchas ocasiones, nada menos que catorce. Cuatro años después, con 55, vuelve a ganar.

Esta carrera acostumbra a ser justa con el que vence y esta vez no fue diferente, porque no ha habido nadie más fuerte que el galo de Mini. No ha sido el que más etapas ha ganado porque Al Attiyah se llevó cinco (seis con el prólogo), pero a él le ha bastado con una. Porque su fortaleza no se cuenta por victorias de etapa, sino por su abrumadora regularida­d. Nunca quedó por debajo del Top 4, asaltó el liderato de la general el segundo día y ahí permaneció, inquebrant­able, hasta el último.

Dio una lección magistral de cómo administra­r una ventaja porque Nasser nunca pudo acercarse a menos de cuatro minutos. El qatarí fue incapaz de hacer siquiera una grieta en el muro que construyó el francés pese a darle todos los cabezazos posibles a golpe de victorias. Y no iba a ser menos al final. A él se presentó el francés con los pies bien clavados en su primera posición con 15 minutos de ventaja, y Al Attiyah no pudo moverle de ahí ni un centímetro: solo le recortó 40 segundos.

Eso sí, la resolución del vencedor se llevó a cabo en segundo plano porque ambos estuvieron en la estela de Sainz, que se dio una alegría llevándose la victoria final. Tres triunfos para el madrileño que no le servirán de consuelo porque aspiraba a lo máximo, y esa diferencia de más de una hora con su compañero duele. Hubo demasiados días malos, como los tuvo Roma con el BRX, pero su quinto puesto final los compensa. Habrá que ver cuál es futuro de Carlos, por ahora, solo le queda felicitar al campeón, como han hecho tantos en la historia. Esa que pertenece más que a nadie, a Monsieur Dakar.

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Al Attiyah y Sainz levantan a hombros a Peterhanse­l como gesto de reconocimi­ento entre ellos justo después de acabar la especial en Yeda que proclamó campeón al francés.

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