“Ya no hay diez pilotos rápidos, hay treinta” Isidre Esteve
Su 28ª posición puede quedar lejos de su objetivo, y así lo reconoce Isidre Esteve (48 años, Lérida), pero hay que ver más allá. En un rally tan competitivo, Txema Villalobos, su copiloto, y él estuvieron ahí hasta que una avería les retrasó. Pero es un inicio que forma una buena base para su proyecto con el Toyota Hilux. El catalán analiza su Dakar en AS.
—Casi dos semanas después del final del Dakar, ¿qué balance hace de su rally? —Estoy contento. Ya sé que visto desde fuera el resultado debería ser mejor, pero nos encontramos con un Dakar distinto. En coches ha sido más competitivo que nunca, hay 40 del mismo nivel que el nuestro y se han incorporado pilotos que corren muchísimo. —¿Cómo resumiría sus dos semanas? Fueron diferentes. —La primera fue muy buena, llegamos al descanso en el Top 20 y sin penalizaciones, pero la segunda no salió como queríamos. Quise correr en las piedras, empecé a pinchar y el penúltimo día rompimos el diferencial, se nos fueron unas opciones increíbles. Perdimos 1h 40 y este año pasamos del 21º al 28º, antes por eso solo perdías una posición. Es lo que hay… Tuvimos algún día bueno rodando entre el 10º y el 15º, pero hubo un problema: el orden de salida. Si no acabas entre los 15-20 primeros, puedes salir el 40º por detrás de camiones y la carrera no tiene nada que ver. —Aunque lejos del puesto deseado, ¿ha sido un estreno prometedor con el Hilux? —Podemos mejorar muchísimo, pero hay que ir paso a paso. Desde fuera uno solo ve el resultado, pero ya no hay 10 pilotos rápidos, hay 30. —¿Cuál es el motivo de que haya subido tanto el nivel? —Ahora hay mucha gente que va rápido y ha pasado porque se han dado cuenta de que o llevas un coche de primer nivel o no vas a ser competitivo. Quien ha tenido el presupuesto para hacerlo, ha dado ese paso y el que no, ha ido a otras categorías. Ha habido menos participación, pero no menos nivel. —¿Le ha gustado el terreno? —Han querido bajar el ritmo de la carrera poniendo zonas muy complicadas de piedras, pero ha habido demasiadas. Es muy difícil organizar el Dakar perfecto. Me quedo con que las novedades que se incluyen son para que la carrera no pierda la esencia de lo que es y que van siempre por el camino de la seguridad.
—Sin embargo, se perdió otra vida (la de Pierre Cherpin). —Para mí eso tiene un por qué y es muy difícil de evitar. El Dakar es una carrera excepcional en la que el 80% de participación es gente amateur que quiere vivir la aventura de su vida. En una etapa salen 500 pilotos a la pista de todos los niveles y hay accidentes… Es inevitable.
—Ha habido críticas contra la navegación, pero no de usted. —Estoy contento por el cambio, celebro que hayan dado este paso, tiene que ser así. No solo es importante ser rápido, es el conjunto. —¿Qué deberes se pone para el próximo año? —Con la competitividad que hemos visto, estar entre los diez primeros es algo complicado. Lo que se trata es de ser competitivos. Vamos a trabajar en los mandos, porque hemos visto que con la velocidad que tiene este coche el freno debe ir mejor, necesito que sea más sensible para poder ir más al límite. Por eso, voy a ampliar mi plan deportivo con carreras del campeonato de España, con la Baja Aragón, para que cuando vaya a Marruecos tenga ya el coche muy a punto e ir al Dakar bien preparado.
Resultado “Debió ser mejor, pero nos encontramos un Dakar distinto”