El futbolista pierde la confianza en sí mismo

Muy justo En lesiones similares ha tardado entre 27 y 30 días en volver

AHazard le sale otra grieta más. El carísimo futbolista belga ha vuelto a romperse, la novena vez que se lesiona en 607 días como madridista, y llueve sobre mojado en el peor momento posible. El belga sufrió en el entrenamiento de ayer una lesión muscular en el recto anterior de la pierna izquierda y las fuentes médicas consultadas por AS estiman la baja en cerca de cuatro semanas. En justo tres, el próximo 24 de febrero, el Madrid se juega media temporada en Bérgamo contra la Atalanta. Hazard tiene muy complicado llegar a tiempo a ese duelo de ida de octavos de la Champions. Otra faena más, y van muchas, para Zidane.

Porque no encuentra la manera de que Hazard resista sano. Lo ha intentado de todas las formas, esta vez con un retorno suave tras su última lesión (28 de noviembre, también muscular; 30 días de baja) y casi con el cronómetro en la mano. Pese a que se estaba saliendo en Mendizorroza, con gol y asistencia en el 1-4 blanco, Bettoni le quitó por indicación de Zidane en el minuto 60. El mismo tiempo que jugó antes de irse al banquillo en el 1-2 contra el Levante, pese a lo apretado del marcador.

Cautela máxima que tampoco ha surtido el efecto deseado. Si el pasado martes Hazard no se ejercitó por unas molestias, ayer sí comenzó la sesión y notó el pinchazo justo en el tramo final. La ecografía realizada en Valdebebas dos horas más tarde confirmaba el peor pronóstico: otra pequeña rotura muscular. Sólo llevaba 37 días apto físicamente desde que volvió de su anterior dolencia física...

Para entender la preocupación del Madrid de cara a Europa hay que acudir al historial médico de Hazard. En lesiones similares de índole muscular,

Alo largo de los últimos años la historia del Real Madrid está cargada de jugadores llamados de cristal, por sus múltiples y constantes lesiones, sin aparente justificación ni explicación, a pesar de todas las pruebas médicas que se les realiza. El ultimo así catalogado, Gareth Bale, abandonó ya la disciplina del club, ahora cedido por una temporada en el Tottenham, pero da la sensación de que Eden Hazard ha cogido ese testigo para no abandonar la dolorosa tradición. Algunos amigos me dicen que el belga juega con miedo. Yo, personalmente, y después de tantos años en el deporte, creo que no se trata de miedo. Es inseguridad, o falta de seguridad en sí mismo. El jugador corre, salta, esprinta y regatea, pero lo hace sin confianza en sí mismo y esto le provoca ansiedad, con lo cual es muy difícil definir correctamente como quiere la jugada. Y cuanto más lo intenta, mas inseguridad le crea, mas estrés sufre y en consecuencia más lesiones musculares aparecen. Porque ya sabemos que el estrés emocional y la ansiedad son dos factores desencadenantes de lesiones musculares entre los deportistas.

El martes pasado Hazard no se entrenó y ya se observó una sobrecarga muscular. Ayer ya se habló de lesión muscular en el recto anterior de su pierna izquierda, con lo que le tendremos apartado de los terrenos de juego por espacio mínimo de tres semanas. Hay que hacer hincapié en que en todas las lesiones que ha tenido hasta la fecha los servicios médicos del club han sido tremendamente prudentes en su buen hacer y no ha habido recaídas de relieve. Esperemos y así lo deseamos que pronto termine este calvario y el jugador demuestre su real valía.

En picado Ha jugado el 31% de los minutos posibles en el Madrid; este año, el 25%...