Grand estreno
Carlos Alcaraz (17 años) vence a Van de Zandschulp en tres sets y se las verá con Mikael Ymer
En una pista pequeña, como cualquiera de las que se ha encontrado durante su corta carrera en los torneos ITF y Challengers, Carlos Alcaraz comenzó su historia en los Grand Slams con sólo 17 años. Lo hizo ayer en el Open de Australia y de qué manera. Si bien su rival, el neerlandés Botic van de Zandschulp (25 años y 159º del mundo), no era para tirar cohetes, tiene mérito que le despachara en tres sets y menos de dos horas (1h 54) como si nada: 6-1, 6-4 y 6-4. El próximo rival será el sueco Mikael Ymer (22 años y 95º), que sorprendió al cabeza de serie número 26, el polaco Hubert Hurkacz.
“Estoy muy feliz por la victoria en mi primer grande. Traté de disfrutar de la experiencia y lo hice. El lunes estaba relajado y normal, y por la mañana me levanté un poco nervioso. También lo estaba en el calentamiento y los dos primeros juegos, pero luego me sentí muy bien. Estoy sorprendido e ilusionado porque he manejado muy bien la situación y me ha sorprendido hacerlo tan sereno. Tener que ganar tres sets es nuevo para mí”, explicaba Alcaraz.
El inicio de Alcaraz fue de los que impresionan, con un 5-0 de salida y el primer set cerrado en 21 minutos. Sólo perdió tres puntos al saque, sumó dos quiebres y cometió tres errores no forzados. La segunda manga la solventó con oficio, aunque suene raro al ser tan joven; y la tercera fue la más disputada. Alcaraz supo esperar su momento y romper para ponerse con 5-4 y saque. Se abre ante él un camino bonito y exitoso.
“Intento tomarme las cosas de manera natural. Soy nuevo aquí, no he jugado muchos torneos ATP. Estoy compartiendo vestuario, gimnasio y comedor con los mejores del mundo y me doy cuenta de lo que es cuando lo pienso en frío, son los ídolos con los que he crecido”, aseguraba el murciano de 17 años. Uno, Nadal, con el que ha compartido entrenamientos: “Su intensidad todo el rato, lo fuerte que le pega a la pelota, cómo se concentra hasta la última bola. Es algo para guardar”. Y concluyó asegurando que se mantiene lejos del ruido: “Trato de estar concentrado en mí, no en las redes sociales. Escuchar a mi equipo, a mi familia, y estar apartado de lo que se dice y de la comparación con Rafa”.